Daddy Please! © |njh|

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Maratón 2/2

⚠️Capítulo con lenguaje fuerte, se recomienda discreción⚠️

Mila

Sus manos viajaron por todo mi torso contornando mi figura sobre la tela de mi remera hasta llegar a mi cintura. Sus labios bajaron de mis labios hasta mi cuello.

Las cosas no eran calmadas y lindas, no, así no funcionaba yo.

Lleve mis manos a su remera y comencé a sacársela con su ayuda, sentí que la respiración se me corto por segundos. Se veía demasiado atractivo con su cabello despeinado y su pecho al descubierto.

Volvió a mis labios y decidí tomar el control, nos di vuelta y separe nuestros labios haciendo que el sonido se oyera por toda la habitación.

Me saqué mi remera quedando en aquella lencería que había conseguido con Jessie el día que fuimos de compra. El me examino todo lo posible y mordió su labio.

Sus manos tocaron mi piel con delicadeza, pero aquel tacto solo lograba que me quemara a cada segundo.

Me acerque a su cuello dejando pequeños besos con desesperación, en verdad me estaba excitando. Sus manos viajaron de mi cintura a mis piernas las cuales acariciaba acercándose cada vez más a mi trasero.

—Tócame... —susurré con frustración, no quería que fuese delicado o que me tuviese miedo, quería que me disfrutase tanto como yo disfrutaría de él.

— ¿Quieres que te toque hermosa? —su voz ronca en mi oído solo provocaba más calor en mi cuerpo.

—Si Daddy...Por favor... tócame. —el mordió mi oreja y sus manos apretaron mi cuerpo con fuerza.

Mordí mi labio al sentir cómo masajeaba la piel de mi trasero a su gusto. Me sentía en el cielo, cada apretón me envolvía cada vez más en el mundo del placer.

Corrió mi cuerpo un poco hacia atrás y llevo sus manos a su pantalón. Yo lo detuve y tomé el control. Baje sus pantalones dejándolo solo en boxers frente a mí, sus labios estaban hinchados y su cabello despeinado. Me recordaba tanto a aquella imagen que había tenido a través de la pantalla de la laptop aquella vez.

Lleve mis labios a su cintura y fui subiendo en un camino de besos hasta sus labios. Sus manos me acariciaban sin piedad alguna, hasta subir hasta mi espalda y desabrochar mi sostén. Me acomode y me lo saque quedando expuesta completamente de la cintura para arriba frente a sus ojos.

—Anhelaba tanto esta imagen desde aquella tarde. —mordí mi labio y volví a besarlo con fuerza. Comencé a mover mi cintura de adelante hacia atrás generando la fricción más exquisita que jamás haya podido sentir. —Oh dios...

Sus manos se ajustaron a mis caderas y comencé a guiarme en los movimientos. Con cada segundo que pasaba mi excitación aumentaba más y más, seguramente y tenía una humedad muy notoria.

—Niall... —gemí por lo bajo. Él se sentó y siguió guiándome en los movimientos, me inclino un poco hacia atrás y tuvo acceso a mis senos. —Oh Daddy....

Sus labios atraparon uno de mis senos y tironeo suavemente del pezón. Lleve mis manos a su cabello y comencé a enredar mis dedos en el mismo.

Estaba en el cielo, completamente segada de placer. Comencé a mover mis caderas con más lentitud pero mayor fuerza, mientras él seguía entretenido jugando con mis pechos y llevando al mismísimo cielo. Su erección estaba demasiado grande y parecía querer romper su bóxer.