Ahó

Bendición de soltarnos en un abrazo.

Labios,
Esos labios carnosos que me enloquecen.
Esas manos que bailan por mi cuerpo,
Reconociendo cada rincón, cada parte mía que hice tuya.
Que hicimos nuestra en una canción.
Necesitando de volver a sentirnos juntos,
A danzar uno sobre el otro en una pieza sin fin
Un vals del amor.

Deseo de verte, abrazarte y sentir tu pecho junto al mío,
Acariciar tu pelo hasta quedarnos dormidos.
Dormirme en tu pecho cómo los primeros días que aprendíamos a juntos ser uno.
Días de enseñanzas y carcajadas.
Colores que brotaban de nuestras manos al unirse.
¿A caso tu no lo necesitas? ¿No sientes el deseo de volver a mezclar amor y pasión sin límites ni tabúes?
Porque yo sí, y lo pido a gritos de desespero,
Cuando por la vereda de enfrente pasas y te miro.
Me miras y nos recordamos.

¿No éramos nosotros los más lindos juntos?
¿No era nuestro vínculo el más hermoso que podría existir?
Pero a mí me faltaba color,
La tristeza abundaba en mi mirada,
Y la vida no paraba de patearme.
¡Que años aquellos!
Dejé de sentirte a ti
Como también de sentirme a mí.
Perdida en la duda continúa: de qué sentía, qué quería, qué necesitaba
Pensando mucho, quizás de más.

Simpática sonrisa con que nos despedimos,
Fantástico abrazo que nos dimos al decir nuestro adiós más doloroso.
Sintonías que ya no se encuentran y piezas del puzle que ya no encastran.

¡Pero cuanto amor nos dimos, vida mía!
Sin dudas el más lindo,
Sin dudas sos, fuiste y quizás serás el más lindo de los amores de mi vida.
Lindo como la luna que miramos cada mes sentados en el puente,
Bello como las playas de aguas transparentes y los peces con los que alguna vez supimos bucear,
Precioso como nuestro primer beso, ¡cuánta inocencia! ¡cuántas risas y pureza en nuestras bocas!
Juntitos al lado del abuelo fuego,
Viendo como éste crecía
Y junto a él nuestro amor.

Ahora no somos más que recuerdos de una belleza eterna,
Que en nuestros corazones sigue presente al abrazarnos y mirarnos a los ojos.
Porque poner fin a nuestra relación amorosa desde el agradecimiento
Es de las bendiciones más lindas, que en mi vida atesoro.
Poner punto a nuestra relación con tanta claridad y madurez,
Sin dudas, fue la mejor forma de soltar algo tan hermoso aunque doloroso final.
Tomando diferentes caminos
De una forma, que hasta quizás podría decirse
Que nos hizo felices.