Entendiendote.

Capitulo 2: Un nuevo hogar

La alarma sonaba, pero Marth no era capaz de apagarla, en ese sentido el pequeño era muy flojo.
Estiró sus brazos, eran las 5 a.m. 
Bostezó logrando ver como entraba luz de la otra sala a través de los bordes de la puerta, sonrió un poco, su hermano ya se estaba preparando. 

-Marth- Entró Ike a la habitación, dándole una maleta, éste miró confundido.- Empaca. 

Marth sobó sus ojos un poco confundido.- Espera ¿Nos iremos? 

Ike rió un poco, al parece su hermano menor no sabía como era todo eso.- Una vez que fuimos elegidos por la carta nosotros tenemos que mudarnos a un apartamento de allí, para a ver si quedamos aprobados o no, creí que lo sabías. 

Marth negó un par de veces con su cabeza, suspirando, Ike hizo señas, para que éste se apurara.- Lo sieeento hng. ..-Estiró sus brazos sentado en la cama, con un bostezo. 

-¡Venga! Que el tren pasará en unos minutos. 

Marth sacó sus pies de la cama, buscando con ellos sus zapatos.- Hai hai. . . - afirmó en japonés, vistiéndose con la paciencia de los dioses. 

Ike completamente impaciente, le ayudó a vestirse, ante la paciencia que tenía lo tomó como una bolsa de papas sobre su hombro, agarrando con sus manos su maleta. 

-Espeeeera mi maletaaa- Dijo Marth golpeando la espalda de Ike, el mercenario cogió un montón de ropa y la puse dentro de la maleta de Marth, cerrando de éste.-Mi diario también.- Ike suspiró y abrió de nuevo el maletín para poner su diario con una lapicero, después lo cerró nuevamente y Marth se quedó calmado sobre su hombro. 

Los dos peliazules salieron de la casa, Ike cerró con seguridad la casa, y con una sonrisa en su rostro caminó hacia la estación de trenes.- Marth.- Lo bajó de su hombro.- ¿Por qué tienes el sueño tan pesado? 

Marth sobó sus ojos.- Es que hace frío...- El tren ya estaba ahí, con un suspiro se adentró, junto a su hermano mayor.- Iré a preparar el asiento.- En eso él avanzó por los pasillos del tren, buscando asientos libres.
Encontró uno y se sentó a lado de la ventana, cruzando sus piernas, al rato Ike se sentó a su lado.- Siempre agradecí la comodidad de los trenes.- sonrió el cabellos claros apoyando sus manos en una mesa que tenían en frente. 

Ike sonrió, en eso dos siluetas se pusieron en la vista de ambos.- Disculpen ¿No les molesta si me siento aquí? Es que el tren se quedó sin asientos- Señaló a los dos asientos que estaban en frente de ambos peliazules. 

-Para nada, puedes sentarte.- Respondieron los dos al unísono. 

-Muchas gracias.- Sonrió.- Vamos Toon, siéntate. -Dejó que el pequeño se sentara a lado de la ventana. 

Marth sonrió un poco.- Oh tu eres el niño de la pelota, supongo él es tu padre.- 

El mayor de los dos "nuevos" presentes abrió sus ojos a la par- No no, soy su hermano mayor, tenemos una diferencia de siete años. Me llamo Link, el se llama Toon Link. 

-Qué originalidad.- Dijo Ike sarcástico, a lo que Link comenzó a reír. 

-De hecho eso mismo pensé.- No pudo evitar interesarse en la carta que Marth traía en sus manos.- ¡Ustedes! ¿También fueron ecogidos por Master Hand y Crazy Hand?- Los peliazules asintieron.-Yo igual! Y el pequeño también, es un gran honor conocer gente aquí la verdad, uno siempre piensa que estará solo. 

Marth puso su mano en el pecho, sintiendose alagado.- Oh, será un gusto trabajar contigo, Link.- Respondió de manera caballerosa.- No me he presentado, me llamo Marth y tengo 16 años.