¡Qué hermoso es cuando los sentimientos que tienen son completamentes mutuos con los de las personas que quieres! No necesariamente amor, si no, emociones como alegría, enojo, tristeza, entre otros.
En ésta historia se expresara como un simple pape...
Ike se asomó a ver por la ventana que era lo que ocurría abajo con el elfo, no pudo evitar deprimirse al ver como la rubia anterior lo rodeaba con sus brazos a su pequeño, mientras que unos niños le jalaban el uniforme.
el solo se alejó de la vista y comenzó a curiosar los ropajes de Link, era muy curioso a su punto de vista, tenía ese aspecto a "granja". Sonrió un poco, expandiendo las ropas. De repente se imagino a Link con ese uniforme y no pudo evitar sonreír.
-¿Cómo puedo pedirle que se ponga ésto? - Preguntó sin dejar de ver el traje.
En eso, el mercenario escuchó risas proveniente de la parte de afuera, al parecer Link se estaba divirtiendo con esa rubia.
Ike comenzó a enojarse, pues creía que Link sentía algo por ella, ¿Por qué el no lo hacía reír hacer? Abrazando las ropas del héroe cayó acluquillado en el suelo, los pensamientos negativos lo abundaban.- "No conoces a Link como la rubia, ¿Qué te crees? Especial JA, No te amará nunca" - Ike cerró los ojos, escondiendo su rostro en la ropa de él.
Bueno al menos eso creía Ike.
-Jajaja!- Reía Link sin emoción alguna.- ¿Ya puedo subir?- Añadía un poco apurado, pues sabía que Ike estaba allí arriba y no quería perder el día.
-Pasa ratos con nosotros Link.- Dijeron los niños.-
-Hace varios días no estás aquí y no quieres aprovechar nada con nosotros.- comentó una Illia muy molesta.
Link sin embargo suspiró.- Vale dejenme buscar a mi amigo.- Comentó Link subiendo las escaleras de su hogar, al subir, se encontró con el cuerpo del mercenario abrazando su ropaje, abrió sus ojos en par y caminó hacia él abrazándolo.- ¿Estás bien? Si no estás cómodo podemos irnos de vuelta a casa.
Ike miró al elfo, sin pensarlo lo rodeó con sus brazos.
-No vuelvas a dejarme solo.- Comentó Ike, eso logró sacar una sonrisa en el elfo.
Link tiró todos sus planes a la basura, prefiría pasar la tarde allí junto a Ike en su casa.- Me quedaré aquí contigo, no me iré.
Ike guardó silencio y rápidamente puso el trajeque había tomado y lo arrastró hasta el pecho de él.- Pontélo.- Ordenó, mientras se ponía de pie.- Oh mejor aún, dejame ponertela. . . digo ponertela QUIERO DECIR PONERTELO. AHG DEMONIOS! - Se volteó cubriendo su rostro, que mal que se oía eso, para suerte de él, el rubio no entendía.
El rubio tomó el traje con una sonrisa.- No me mires.- Comenzó a desvestirse. Comenzó sacándose las botas.
Ike moría de ganas por voltearse.
Link prosiguió a sacarse la malla.
Ike mordía sus labios conteniéndose.
Link se sacó la túnica. Después de ello se sacó la prenda de abajo.
Después de varios minutos de una tensa espera se volteó, no pudo evitar sonrojarse al encontrarse con el elfo con esa vestimenta. Ike sonrió, lo contempló hasta tal punto de sonrojarse, pero no le importó el hecho de que el elfo lo notara.
El elfo solo comenzaba a sonreír, Ike lo hacia sentir tan confundido, pero feliz.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
