¡Qué hermoso es cuando los sentimientos que tienen son completamentes mutuos con los de las personas que quieres! No necesariamente amor, si no, emociones como alegría, enojo, tristeza, entre otros.
En ésta historia se expresara como un simple pape...
Ike tenía la habitación para el y el elfo, A SOLAS. SOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOLAAAAAAAAAAAAAAS.
Tenía que aprovechar aquella oportunidad. Después de pelear con Groose y Ghirahim, Ike llevó a Link a la habitación, "Para provar la nueva comodidad"
-Ahh! ¡Mira Ike!- Link corrió hacia la cama de Ghirahim, y sacó su lengua.- Soy ghiurahisjimmm -Dijo Link con un poco de dificultad, riendo travieso.- Oh que paz.~
El mercenario cerró la puerta, rodó sus ojos con una sonrisa maliciosa en su rostro.- Nel, Grahim es feo, tu eres lindo, demasiado lindo. Ternurita.♥~
Link rascó su cabeza, un poco nervioso.- Ohh. . . Que lindo. . . De... de tu parte.- Miró a otro lado, para así empezar ocultar su rubor.- Ehm... ¿Qué haremos ahora? ¿Dormir? Hay mucha paz. . .
Ike volvió a sonreír malicioso, en un suspiro se acercó a dónde estaba él acostado, el elfo lo miró confundido.
-¿I. . . Ike?- Preguntó un poco avergonzado, puesto que Ike se sacó la cinta de su cabeza y sujetaba los extremos de ésta.- ¿Que. . .
-Shh, el juego es sencillo.- Ike se sentó sobre Link, atarles las manos con su cinta no costó trabajo, de hecho, no hacía nada el elfo para defenderse.- ¿O acaso quieres?- Le susurró mientras empezaba a acostarse sobre él, respirando cerca de su oído.
-Y...Yo. . . -Link desvió la mirada, se sentía a gusto.- Es que me siento cansado.- Metió excusa, para que el mercenario no creyera que se dejaba llevar.
Ike ante esa respuesta reía leve, era su oportunidad. Comenzó a deslizar su mano sobre la mejilla del elfo, no se animaba a besarlo a los labios, por que. . . no sabía hacerlo, temía quedar en ridículo, por lo que solamente le daba pequeños besos en la mejilla, y algunos cuantos en la oreja.
-"Bésame..." - Pensaba Link, cuando sentía que los labios ajenos se acercaban a los de él se emocionaba, sin embargo no ocurría lo que fantaseaba.
El mercenario comenzaba a acariciar la cintura del rubio, cada vez más. . . más cerca de su hombría, mientras que el metía sus piernas entre las ajenas, abriendo las de él. Bajó un poco su rostro para empezar a lamer el cuello del héroe, el único sonido que abundaba en la sala eran los respiros profundos que el elfo soltaba.
Ike adoraba aquél aroma que el elfo emanaba, era tan dulce, relajante, completamente delicioso. Le provocaba tener ganas de más.
El mercenario dio una embestida, para darle a entender que es lo que quería. El elfo se sonrojó por completo, él si quería, lo deseaba, lo ansiaba, no veía la hora de que el mercenario le quitara su ropaje y lo haga suyo de una buena vez, pero parecía que lo hacía muy lento.
Link abrió un poco más sus piernas, Ike no pudo evitar sorprenderse un poco ante eso, creía que estaba "cansado" . Solamente sonrió, y de a poco comenzó a subir la falda de la túnica de Link, para apoyar su mano sobre la intim. . .
-¡HOLA IKE! - Entró Marth a la habitación, quedó con una sonrisa atónita en su rostro al ver a los dos posicionados de tal manera.- ¡Oh cielos!
-¡No no! Marth no es lo que parece!- Ike se separó rápidamente, riendo nervioso. LO ODIABA POR DENTRO.
Link se sentó en la cama, con una sonrisa forzosa añadió.- Hola Marth. Estabamos jugando al policía y al ladrón, interrumpiste en la mejor escena.
Ike sonrió, mirando al héroe.- "Baia baia" - Pensó.
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