Capítulo 3

900 144 20
                                    

Estaba durmiendo, aún me sentía cansada y tenía los ojos hinchados de tanto llorar. Me despertó un ruido que provenía desde afuera, así que me levanto de mal humor y me asomo en la ventada a ver que sucedía. Era Diego, trajo serenata.

Me cepillo y me lavo la cara a la velocidad de la luz, mientras bajo corriendo me voy recogiendo el cabello. Empiezan a cantar y me quedo anonada, estoy tan feliz, tan emocionada; jamás me habían traído serenata.

Luego de que termina, Diego y yo nos adentramos a mi casa, también me trajo un ramo de rosas, no lo puedo creer.

—¡Muchas gracias! Fue muy amable de tu parte —le agradezco.

—Lo hago con mucho gusto, sabes que te quiero, hoy saldremos a cenar y ésta vez no me dirás que no —dice.

—Tengo unos asuntos en el trabajo que resolver, además, no es que ame los restaurantes —me apresuro en responder.

—Ya los resolví, no hay problema, iremos a otro lado, paso a las siete por ti. Feliz cumpleaños cariño —avisa, para luego irse a quien sabe donde.

¿Ya los resolví? ¿Tengo que alegrarme o enojarme por eso? En todo caso, intentaré estar bien. Hice lo que tenía que hacer en casa, así que me baño y me visto muy sencilla.

Ya que hoy es mi cumpleaños decido ir al cementerio, quiero estar un rato a solas en la tumba de mi pequeña. Siempre me felicitaba o me regalaba cualquier cosa en el día de mi cumpleaños, como cartas hechas por ella misma. Su color favorito era el fucsia, le encantaba mucho.

A duras penas llegué al cementerio, compro unas flores para adornar su tumba. Voy cada fin de semana a arreglarle su tumba, más que todo los domingos que no trabajo. Empiezo adornando por los bordes ya que está bajo tierra, con una flores fucsias, de ahí, hago un corazón con unas flores blancas y en el centro de este, dejo una foto de Esperanza. Me quedo un rato en silencio observando su tumba, ella tenía tanto por vivir, a veces pienso que la vida es injusta, lo único que toca hacer es acostumbrarse o saberla llevar y sobrevivir.

Salgo del cementerio y me dirijo a casa, son las cinco de la tarde, así que me apresuro por llegar, ya que me demoro cuarenta minutos.

Recién llego me dirijo rápidamente a la ducha, estoy algo cogida de tiempo. Cincuenta minutos más tarde, ya estoy lista.
Me dejo caer en el sofá para esperar a Diego, él es muy puntual así que no tarda en llegar.

—¿A dónde iremos? —pregunto, después de haber salido.

—Ya verás —contesta.

Me quedo en silencio mientras llegamos, ya que conociéndolo no dirá nada porque es una sorpresa.

Antes de llegar me cubre los ojos, mientras caminamos por unos cinco minutos. Cuando deja de cubrirme los ojos me doy cuenta de que estamos en una clase de parque, excepto, que solo se veía que venían parejas; también noto que hay un picnic. Es hermoso.

—Bien, ya que estamos aquí, ¿te gusta? —pregunta.

—Me encanta, en serio te agradezco todo —digo, mientras hago una pausa —¿cómo haces para soportarme? Digo, siento que soy muy molesta con esto de lo sentimientos y la depresión.

—Cuando se quiere ese no es límite alguno, sabes —responde.

»Todos hemos tenido un pasado oscuro, pero por eso no necesariamente nos tenemos que oprimir a él; hay que dejarlo y ser mejores cada día.
Por eso quiero que seas mi novia, quiero casarme contigo, quiero hacerte feliz y quiero que me permitas ser feliz siendo parte de tu vida —dicho esto me quedo en silencio, pero asiento, si quiero que sea parte de mi vida —te comieron la lengua los ratones, ahora que me aceptas, va a ser como tu quieres, vamos con calma, quiero que veas que puedes confiar en mí.

Me gusta su manera de pensar, su manera de hablar y expresarse, sabe entenderme muy bien.

Nos quedamos hablando un rato más, disfrutando el momento.

Diego quiere que me mude de casa, piensa que no me hace bien estar donde no fui feliz y tampoco dejé serlo. Acepté, la tensión es demasiada y la culpabilidad no se va, cada rincón de la casa me hace recordar lo vivido y del sufrimiento de mi pequeña.

Me mudaré en un mes, a un apartamento que queda en el mismo edificio que Diego, así él lo quiere y yo no tengo problema alguno. Así no me sentiré tan sola.

→→→
¡Tenemos booktrailer!
Le agradezco a YolimarMarin por tomarse el tiempo de hacerme este divino tráiler.

#2(AM): Cambiando Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora