Capítulo 5

634 135 41
                                    

"Que pregunta tan absurda"
Eso hubieras pensado antes de leer las anteriores o no sé si pienses aún así.

Igua te lo diré.

Mi enfermedad cada vez más va avanzando y tú no te das cuenta, no ves que cada día que pasa me siento más débil, sin fuerzas para continuar, pero estoy luchando porque aún no pierdo las esperanzas de que algún día cambiarás.

No puedo decir que eres la mejor madre del mundo, pero tampoco diré que fuiste la peor. Me despediré pensando que aún eres aquella mujer sonriente, que regalaba amor; que era feliz o eso aparentaba serlo.

Quiero despedirme, quiero que no me olvides, pero también quiero que no me llores y que me dejes ir. Quiero que no te quedes atada al pasado. Quiero que ames como yo te amo a ti. También que dejes que te amen.

Quiero que tengas hijos, si aún puedes hacerlo y si no, acoge a uno, crialo como si fuera tuyo. Quiero que le des el amor que no me diste por completo, que lo cuides y lo protejas.

Quiero que lo bautices, como también quiero que le cuentes cuentos en la noche hasta poder conciliar el sueño o le cantes cuando está triste. Quiero que seas la mejor madre que alguien pueda tener. Dame y date ese lujo.

No te sientas culpable por lo que ha sucedido, quizá son cosas del destino, pues así tenía que ser, creo que era eso.

El caso es que, mi amor hacía ti es incondicional, ¿acaso no lo ves? Te amo tanto que a pesar de todo no te detesto, a pesar de todo quiero que seas feliz. Eres el amor de mi vida aún así muchos crean que una persona como tú no lo merezca. Pero lo mereces. Lo mereces porque fuiste tan capaz de tenerme como de mantenerme, ¿lo hacías por obligación? No lo sé, tampoco me interesa, mamá. Pero, lo hiciste, cuidaste de mi aunque no supieras ser madre, sé que algún día comprenderas su significado.

Con ésta carta son veinte, juro que es la última. Pero la escribí para darte a entender que no quiero que te decaigas, al contrario, quiero que luches y que esto que nos ha pasado te sirva más como una lección, otra experiencia; pues tenía que suceder. Al fin y al cabo, supongo que moriría tarde o temprano.

Ojalá consigas un buen hombre, que te haga feliz, no como mi padre, que nos abandonó con la primera mujer que vio.

No te imaginas como me había sentido, mamá. Fue un dolor tan grande, pensé que ser niña se trataba de sólo jugar y hacer travesuras, pero creo que esas travesuras las hiciste tu, no pude despedirme de mi papá y mi abuela, pero, ya no tiene caso; ya pasó y por eso no te tendré rencor. También pensé que el que me lastimaria sería mi primer novio, mi primer amor, pero no fue así, el primer hombre que me lastimó fue papá, que cosas.

Quiero que esta carta la conserves para que no me olvides, madre.

Te amo e amaré hasta el último día de mis días, y si se puede después del último, lo seguiré haciendo.

Att: tu pequeña, aprende de los errores, mamá.

Caigo de rodillas ante aquella carta, pensé que esto ya había acabado.

¿Cómo es posible que con tan sólo unas cuántas letras logren destrozarme en su totalidad?

¿Un hijo? Después de esto dudo que sea capaz de tener uno. Ni si quiera puedo imaginarlo pues aquello pasado vuelve a mí. No quiero volver a lastimar, no quiero volver a ver que alguien esa infeliz por mi culpa.

El dolor que siento cada vez es más grande. Me siento herida; este es uno de los días en que desearía morir. Estúpida promesa.

—Amor, ¿que sucede? —pregunta Diego.

Le extiendo la carta ni siquiera soy capaz de hablar. Diego me abraza con fuerza, luego de leerla se sorprende, ¿cómo es posible que una niña de doce años ya escriba y se exprese tan bien? Imagino que se pregunta eso, pues se queda en silencio, mientras me rodea con sus brazos.

—Quiero a mi hija devuelta —logro articular.

—Sandra, son cosas que tenían que pasar, ahora estás muy dolida y lo entiendo, pero estoy aquí para ayudarte. Prometo no dejarte sola —dice.

Me quedo así por un rato. Necesito superar todo esto, necesito salir adelante y no dejar que mis recuerdos me acorralen, es una nesidad tan grande, pero, por la culpa de mi necedad no puedo seguir, pues tiendo a recordar todo lo ocurrido cada minuto que pasa.

#2(AM): Cambiando Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora