❝La Ducha❞【studoc】

1. Canción pegajosa

Stuart ya no tenía sueño y lo único que quedó fue tirarse al sofá para ver alguna película de muertos vivientes para pasar el rato, aún son un clásico en esta época aunque ya casi nadie las vea. Había tomado una caja de pizza del refrigerador; "Propiedad de Murdoc favor de no tocar" era lo que se encontraba escrito(de manera horrible)en cada uno de los lados de la pequeña caja, pero el gorrión azul ya no sentía más pavor por aquél monstruo de piel verdosa con gigantescos músculos. Tomó un pedazo de pizza y lo mordió de manera victoriosa suspirando bastante orgulloso ante su acción.

ㅡNo creo que se entere de esto, algunas veces es bastante estúpido, sus músculos se llevaron lo que le quedaba de inteligencia.

Calló y bajó de manera violenta el volumen de la televisión al escuchar de nuevo esa dulce melodía, era demasiado hermosa para sus inútiles oídos, quedó nuevamente fascinado. "Es Noodle, no, ella no tiene esa voz tan sombría ¡nisiquiera tiene voz de hombre!, entonces es... ¡Russel!" pensó el de ojos repletos de sangre "pero se escuchan ronquidos en su habitación, además el no duerme tan tarde" Sé contradijo bastante frustrado tratando de adivinar quién era el responsable, aquél tipo y él podrían hacer un dueto, serían la sensación del momento. Minutos después de pensar profundamente abrió los ojos sorprendido por la opción restante.

ㅡ¿Murdoc?¿En serio?ㅡComenzó a reír de manera fuerte y violentaㅡ¿Murdoc cantando tan divino? Dios santo, ¿estoy soñando de nuevo?, esto es asombroso, ¿no será algún colaborador que se quedó en casa sin yo saberlo?ㅡApagó la televisión, se levantó del sofá y tiró la caja de pizza hacía algún lugar. Si que ansiaba averiguar lo que en realidad pasaba, no quería quedarse con aquella gigantesca incógnita así que comenzó a subir las escaleras rápidamente hasta llegar a la dichosa parte superior para buscar de donde salía ese sonido tan majestuoso para sí.

ㅡ¿Que es lo que realmente pasa aquí eh?... ㅡEl de cabellos azulados se preguntaba en voz baja mordiendo su labio inferior, se le podía ver buscando con su oído esa voz tan divina hasta que llegó a parar a la mugrienta ducha. Se sentó recargándose en la puerta para escuchar de manera más atenta aquella dulce música que emitía la persona que se encontraba al otro lado de la puerta pero su afición terminó al escuchar algunos gruñidos y suficientes maldiciones para darse cuenta de que el ángel era un demonio.

ㅡSi es Murdoc, no bromeaba que él podría llegar a cantar de manera asombrosa.ㅡEl de tez palida suspiró, estaba en un ligero shock. ¿En serio era el engreído satanista el que se encontraba del otro lado cantando una canción de amor tan trágica y romántica?.

ㅡEs cierto eso de; el amor te hace cambiar totalmente. Si que esta enamorado de esa mujer el señor Niccals.

Volvió a reír pero esta vez en silencio aguantado esas increibles ganas de carcajearse no creía que el de nariz rancia estuviera enamorado de manera oficial, ¡eso es algo imposible! pero habían posibilidades, tal vez la fruta podrida dr alguna manera ya había madurado y decidido tener una pareja de hecho, pero también podría ser que simplemente le gustan ese tipo de canciones tan dolorosas y tristes, oh solamente le dio por cantarla. Sólo lo sabe él.

Su cabeza formaba diferentes respuestas solo para la única y sencilla pregunta: ¿Qué le sucederá?
(¿Quién será la desafortunada?. XD)

Se quedo ahí por bastante tiempo admirando y escuchando la angustiosa pero pegajosa cancioncita que salía de la gruesa entonada del bajista, a la vez que estaba siguiendo el ritmo de aquella tarareando levemente dejándose llevar cerrando los ojos y sonriendo de manera torpe, tal cual colegiala enamorada pensando en su amado.

ㅡ Tiene suerte esa chica.