❝La Ducha❞【studoc】

5. Auch

N.
Stuart evitó  mirar a Murdoc, ya que él  le seguía  a donde fuera.  Estaba extrañado por la compañía que le estaba brindando en estos momentos, su cara comenzaba a arder y no podía  con las ganas incontables de tocar sus manos o besar su agrietados labios,  era difícil contener aquello y en plastic  beach no eran tan agonizante esos pensamientos rebeldes de querer subirsele encima y darle besos en toda la cara, tratando de entrelazar sus manos en un gran agarre irrompible y estar rodeados de la magnífica arena rosa.

Pero si que fue una fase extraña,  con canciones casi románticas y melancólicas.  Una fase horrible. 
Una fase espantosa.  Una fase triste...

—Quiero algo de ti
Habló  el hombre de ropas rasgadas deteniéndose y tomando del brazo al mas delgado.  Stuart solo miró, esperando algo bueno para sus oídos como un "tú  corazón ", "tus labios", "un beso". Aunque no.

Stu, era un hombre atrevido en confianza, alguien alegre y muy romántico.  Sólo  ha caído  en muy malas manos del amor, siendo destrozado múltiples veces quedándose sin nada que esperar de alguna persona pero si de una, y esa persona trata de ocultar lo que siente a base de bromas nada graciosas para sí. Por ejemplo;

—En serio quiero tus shorts, creo que se me verían  igual de bie... mucho mejor que a ti. 
Habló  metiendo una de sus manos al bolsillo  del pequeño y apretado short.
–Haha,  pero no creo que quieras perder la heterosexualidad que te queda.

Habló  moviendo sus manos en ademanes y caminando como una señorita,  para después  quitar la mano de Murdoc de forma inmediata, tratando de crear un pequeño roce entre ambas manos, y sentir por última vez su calidez. 

(...)

Murdoc se marchó despues de ver algunas mujerzuelas cachondas y necesitadas de dinero,  eso dolió  y fue un punto menos para Murdoc.  Entonces afirmó su idea de ir al primer bar que vió, el cual era de sus favoritos en  sus épocas doradas.  Entró  con pocas ganas, pensando otra vez que el amor no vale nada, quizás tratando de asfixiarse en alcohol gracias a un gran y estúpido hombre viejo rabo verde.