❝La Ducha❞【studoc】

7. ultra auch

N.

Stuart tomó su chaqueta, las salidas de la casa a horas tempranas eran más comunes. En estos días, al salir se distraía de todo lo que pasaba entre ambos. Exactamente el día de hoy fue sobre lo que pasó ayer.

Al estar en grabaciones Stuart, se sentó al lado de Murdoc. El destino lo quería así, él queria estar lejos pero el asiento estaba apartado para él con un letrero de grandes letras rojas con su estúpido apodo.

-Qué fastido...
Dijo entre dientes mirando a los demás con enfado. Al querer tomar una dona, una mano escuálida color oliva estaba posada en su víctima. Su mano no pudo evitar ejercer una ligera fuerza entre aquella mano, fundiendolas; volviendolas una sola, Murdoc sonrió a su adentros mientras que por fuera quitó su mano de ahí con la peor se sus íras

Aunque trataba que aquello durase más que sólo un segundo, él era sujeto rudo de la banda, no dejaría verse blando por el supuesto niño estúpido que ama.

--El short si que te hizo daño mariquita.
Murdoc pidió con anhelo la palabra, sólo para cambiar de lugar dejando a un Stuart a punto del llanto. Caramba, que difícil es esto del amor. --Discúlpame, viejo...

(...)

Al caminar no podía dejar de avergonzarse por lo que había hecho, había sido solamente un impulso. Aunque él al estar llorando, en casa estaba alguien que igual lo hacía, pero tapando sus ojos rojos con desesperacion tratando de devolver las lágrimas hacia su lugar.
Lamentaba no poder expresar sus sentimientos con el debido honor, si que estaba en un lío asi que para llenar el vacío que Stuart iba marcando en su vida...
Se consiguió a una hermosa mujer de ojos negros, cabello sedoso, largas pestañas, piel blanca y hermosa voz.
Casi todo él, pero peor.

(...)

--Chicos, les tengo una gran sorpresa.
Habló sin gritar, los demás voltearon con preocupación. Si no estaba alterado era algo sumamente importante, ante aquello Noodle y Russ pararon oído al estar sentados en el sofá, mientras que Stuart tocaba su antigua melódica en una esquina de la sala.

-Tengo novia de hecho.
Entre los tres se miraron totalmente asombrados, entre el trío, uno de ellos estaba moqueando ante aquellas palabras tan ensordecedoras. Su corazón sin más se marchó sin remordimiento alguno dejandolo casi sin pulso, lo peor era ella, la musa de sus canciones.

S.

Al escucharlo quería gritar y darle un golpe en la cara, aunque no me haya dado algún indicio de gustarle aun asi la ilusión fue grande, me levanté de la esquina automáticamente a darle un abrazo para felicitarlo, claro que dolió pero mostré mi dentadura con entusiasmo al igual que los otros dos.

--Vaya, viejo viejo pero bien macizo. Eh.
Habló russell haciendo reír a Noodle y a ella... mientras yo encajaba mis uñas con toda la fuerza posible en mí, claro, lo soportaba lo mejor posible, aún mi rostro mantenía intacta esa sonrisa que cualquier mejor amigo te daría ante un logro como, romperle el corazón a una persona.

--Genial Murdoc. ¿Tiene una hermana?
Hablé y me miró molesto. Es un estúpido.