Arma Perfecta (Bringer)

Capítulo ocho

Ben

Hacha salió de la habitación con los ojos llorosos, pálida como la nieve y la mirada totalmente perdida. Estaba como ida, parecía en un lugar lejano al que yo no tenía ningún tipo de acceso. Le había dicho que lo mejor era intentar una vida en las azoteas principalmente porque se me estaba acabando el tiempo y necesitaba una buena excusa para sacarla del hotel.

-¿Qué es esto?- preguntó mostrándome una hoja de papel. La hoja que Vosh me había entregado de su foto-¿Por qué hay una foto de mí en tu mochila? ¡¿De dónde la sacaste?!

-Hacha, cálmate- supliqué mientras ella me miraba con tanta rabia que parecía a punto de matarme-, puedo explicarte todo, pero necesitas estar tranquila. Por favor, cálmate. 

-¡No! ¡No me interesa tu mierda de explicación!- gritó mientras Tacita y Dumbo salían de la habitación para ver el escándalo- ¡Está todo muy claro! Vosh los envió a buscarme porque quiere matarme, es tan obvio...

-No, no es obvio- intenté sujetar sus manos pero ella retrocedió nerviosa y asustada-. Tienes que escucharme: es cierto que Vosh nos envió, pero no es para matarte es porque está preocupado por ti y quiere ponerte a salvo. Lo entiendes ¿verdad?

-¡Me va a matar! ¡Me va a matar!- se limpió las lágrimas de la cara para luego sacar su arma y apuntarse a la frente- Pero si me mato primero no va a poder hacerme nada. 

Justo antes de que ella pudiera apretar el gatillo Picapiedras apareció, le quitó el arma y le inyectó un sedante en el cuello. Todo fue tan rápido que ni siquiera había notado que el resto del escuadrón había llegado al hotel.

-¿Cómo sabias que estábamos aquí?- pregunté mientras controlaba los signos vitales de Hacha- Pensé que no nos veríamos hasta mañana ¿pasó algo?

-Pasa que los gritos de la chica se escuchaban desde la calle,  aunque a decir verdad entiendo por qué estaban tan escondidos- me miró de una forma que daba a entender que yo me guardaba mis verdaderas intenciones-, la chica es verdaderamente guapa...

-¡Hacha y Ben son novios!- exclamó Tacita interrumpiendo- ¡Los vi besarse el otro día!

-Tacita, silencio.

-¡Pero si yo los vi! y Dumbo también. Son novios y...

-¡Tacita, cállate de una maldita vez!-grité- Lo único que importa ahora es terminar la misión...Picapiedras ¿tenemos bajas?

-No, estamos todos- respondió con una voz llena de satisfacción-; Umpa y Bizcocho están vigilando el perímetro así que podemos decir que terminaremos esta misión invictos. 

-¿Qué le inyectaste?- pregunté señalando el cuerpo de Hacha con la mirada. Estaba profundamente dormida y Tacita colocaba sus manos en su cara para intentar despertarla.

-Un sedante, a ver si deja de estar tan loca para cuando se despierte. 

Casi dos horas después Hacha comienza a despertar, le atamos las manos y los pies para no arriesgarnos. Sé que está  mal tratarla así, pero no quiero que se escape y tener que comenzar toda esta mierda de nuevo.

-¡Déjame ir!- me gritó desde donde estaba sentada- Pueden decirle a Vosh que morí quemada y coger alguno de los cuerpos que están afuera, pero no me lleven con él...- intenté ignorarla, pero algo en su voz hacía que me doliera el alma- Ben, por favor, sé que me estás escuchando; no me hagas esto...

Me acerqué a ella y me agaché a su altura para poder mirarla a los ojos.

-Hacha, nadie aquí quiere hacerte daño- le expliqué tomando sus manos atadas-. Mi misión consiste en encontrarte y ponerte a salvo, no tienes que tener miedo porque ahora todo va a estar bien.