3-Una noche de luna menguante

499 37 2
                                    

Sasuke

Han pasado diez años desde que esa horda de criminales atacase mi aldea y secuestrasen o matasen a todos los que vivían en ella, salvo a mí, que por algún motivo fui rescatado por el capitán Uzumaki, un ninja que me llevó a su aldea y me adoptó como si fuese yo su verdadero hijo.

Y aquí llevo viviendo, en la aldea de Konoha, todo este tiempo, estos diez años.

Me llamo Sasuke Uchicha, pero prefiero que me llamen Sasuke Uzumaki. Aunque por algún motivo, nadie me llama así, sino por mi verdadero apellido. Tengo doce años, se podría decir que soy un ninja en entrenamiento, aunque no es así. Soy nulo para ese tipo de cosas, y más dado que nadie se decide a enseñarme.

La aldea de Konoha, en la que vivo actualmente, es una aldea cuyas tres cuartas partes de población son ninjas. Aquí los niños se entrenan desde que son muy jóvenes para cumplir misiones secretas para el mismísimo gobierno de Japón. El sueño de casi todos los chavales de aquí es convertirse en Hokages, la máxima categoría que se le puede otorgar a un ninja.

 Existen diferentes rangos de ninjas aquí. Están los que tienen de diez a dieciocho años, que son ninjas en entrenamiento. Luego, los que tienen a partir de dieciocho se clasifican en rangos según su número de victorias, o según su habilidad.

Mi hermano, o mi hermanastro, mejor dicho, es uno de los ninjas en entrenamiento a punto de recibir su graduación, a partir de la cual se le podrá considerar un ninja completamente dotado, y podrá empezar a formar parte del ejército de Konoha y acompañarlo en sus misiones.

Mi hermanastro tiene diecisiete años, se llama Naruto, y me odia. Me considera una especie de intruso en su hogar, después de todo, no le falta razón. Pasó siete años completamente sólo, como hijo único, antes de que su padre me adoptase. Al no tener madre, porque murió en una misión, las atenciones de su padre iban única y exclusivamente dirigidas a él, ahora que también estoy yo, su padre debe compartirlas entre los dos, cosa que no le sienta nada bien a Naruto.

Creo que todos pensaban que tras los primeros años de convivencia como hermanastros, se limarían nuestras diferencias, pues bien, se equivocaron. Diez años después de nuestro primer encuentro, aquí seguimos, mi hermanastro aprovecha cualquier momento para insultarme o burlarse de mí. Cualquier parte de mí es buena para ello, según él, parezco una mujer, actúo como una, soy horrorosamente feo, soy un inútil puesto que no me estoy entrenando para ser ninja, no sirvo para nada, no hago nada en la vida salvo estorbarle, a él y a su padre. Yo también opino muchas de estas cosas sobre él, pero decírselas sería como suicidarse. Me saca casi seis años y lleva las suficientes horas de entrenamiento encima como para matarme a golpes si le diese por hacerlo. No quiero exponerme.

 Además, paso casi todo mi tiempo fuera de casa. Lo que he podido deducir por su desprecio es que no me quiere cerca, en su casa o con su padre, y ese es un lenguaje que yo fácilmente entiendo.

Si no me quiere en su familia, considerando que él tiene más derecho que yo a decidir  puesto que lleva en ella más tiempo y pertenece de nacimiento además, prefiero obedecerle y pasar el día sólo por ahí.

Fue así como conocí a Sakura, que a todo esto es otro de los motivos por los que mi hermano me odia.

La conocí cuando yo tenía ocho años, por consiguiente ella tenía once. Naruto y yo nos habíamos vuelto a pelear, papá estaba fuera de casa, y cuando papá está fuera de casa, para Naruto significa que tiene carta blanca para hacer conmigo lo que quiera. Ese día habíamos llegado a las manos. No recuerdo exactamente el por qué había empezado la pelea, igual da el motivo cuando existe la pelea en sí.

Where The Wind Shines [Spanish]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora