Finalmente llevo el sábado por la mañana y me dolía la espalda demasiado, pero aún no sabía si por el tremendo resbalón que tuve en la clase el día anterior o por él otro resbalón en el salón 302, eso me hizo formar una sonrisa de lado; por un momento olvide que estaba acompañada así que termine por notarlo cuando Bere me dio un codazo y me dijo que soñaste pilla.
-Solo estaba alegre de despertar y verlos a todos en el departamento.
+ ¿Cómo rayos no recordé que ese día no estaría sola?
- Es difícil pensar cuando tengo unos muslos marcados entre las piernas.
+ Deja de pensar en eso, concéntrate, ese día llegue corriendo a la siguiente clase, claro después de perderme casi una hora y media, pero considerando el dolor de cabeza tengo una fuerte resaca, ¿Por qué rayos tengo resaca?
- Cómo que por qué, no seas tonta eso solo pasa por beber.
Sin darme cuenta sacudí la cabeza y puse los ojos en blanco como si estuviera discutiendo con alguien en verdad.
- ¿Todo está bien? Pregunto Mabel que iba saliendo de la recámara principal en la que ella Mariana y Berenice se habían quedado.
- Si, ¿Por que la pregunta?
-Me preocupas después de la tremenda borrachera que te pusiste anoche no pensé que ibas a estar despierta tan temprano.
- ¿Borrachera, de que me hablas, qué pasó anoche?
-¿Segura que todo está bien ? No puedo crees que no recuerdes que es el viernes de nuestro aniversario como la Family y te toco poner el departamento para después de la celebración y el desayuno.
-No lo olvide solo quería que me lo recordaras. (Esto no podía ser más genial el mejor viernes de mi vida después de algo sensacional en la escuela termine con una salida de amigos)
- Estás loca, alcances oír a Mabe mientras se dirigía de vuelta al cuarto.La luz me molestaba como cuando comencé a abrir mis ojos hace unos minutos atrás, eso fue los que pasó era la resaca la que me tenía algo desorientado, pero también era esa resaca la que me ayudaba a recordar, así que no sabía si quejarme o no.
-Es tu departamento a si que nos levantas a todos cuando termines de cocinar. Oí decir a Mariana desde el cuarto.
+Tiene razón así que comencé a sacar cosas de el refrigerador y la alacena para cocinar, al parecer la única que durmió en el sofá fui yo, los chicos se quedaron el el cuarto de invitados y Juliany en el de Mariana lo más seguro.
Deje de estar al pendiente de lo que hacía en la cocina y recordé lo que dije para hacer que las cosas en el salón fueran más "rápidas".
- Tenemos que ir más rápido pues ya desaparecí mucho tiempo.
Después de eso él sonrió y me dijo:
-Quisiera tomarme mi tiempo, para disfrutarlo ambos y no lastimarte.
No era mi primera vez y estoy segura de que tampoco la suya pero aún así después de varias cosas estábamos hay encima de nuestra ropa y uno sobre el otro casi desnudos.
El comenzó a desabrochar la falda mientras yo hacía lo mismo con su cinturón, se detuvo un momento antes de bajarla y con su mano derecha recorrió toda mi costado, medio la mano debajo de mi y me levanto para quedar en sentada sobre él.
Pegamos nuestros abdómenes que ya no tenían más ni una prenda solo unas pequeñas gotas de sudor.
Finalmente me recostó de nuevo y me arquee para que le fuera más rápido bajar toda la ropa de un solo paso, las pantaletas se atoraron en mis muslos y él noto que traía un conjunto, debido a que ya era lo único que se interponía entre una clara penetración se tomó su tiempo para bajarla mientras iba besando mis muslos dirigiéndose hacia bajo como las pantaletas, antes de hacer un paso más me dijo:
-Estás segura de que quieres que esto pase, no me molestaría si quieres esperar.
Eso me hizo sentir algo insegura, pero las cosas ya estaban pasando y decidí quedarme con mi frasesita "Todo pasa por algo" así que lo tome de los hombros para poder incorporarme y me senté enfrente te él para apreciarlo mejor y fue la mejor decisión.
-Esos ojos azules que me miraban como si fuera la pregunta del millón, ese cabello castaño que claramente estaba despeinado, esos brazos marcados que hace unos minutos me envolvían, ese abdomen claramente marcado, no se veían nada mal, pero no podía continuar cómo íbamos así que me levante.
Él se quedo perplejo y pensó que la respuesta a su pregunta se había contestado con ese movimiento, hasta que se dio cuanta que busca algo en las bolsas de su pantalón. Lo que hizo que se reincorporará rápidamente para decirme al oído -¿Te puedo ayudar a buscar algo?
Salte sorprendida por lo caliente que se sentía su cuarto y por qué sentí cosas íntimas, voltee a verlo y dije: - Porfavor dime qué traes un condón.
El suspiro y río: -¿Solo por eso te paraste tan repentinamente después de hacerte una pregunta tan seria ?
-Si
El me miró perplejo y sin pensarlo lo bese, me refiero a que si estoy segura, pero para continuar porfavor dime qué vienes preparad.
Me cargo con una mano y apartó su pantalón que estaba acomodado en el escritorio y me subió para sentarme, -Solo dame un momento.
Metió su mano a uno de los bolsillos interiores el saco y de ahí saco un condón, lo desatado cuidadosamente y después lo colocó.
Se hacerlo de nuevo a mí me cargo y yo enganche mis pierdas alrededor de su cuerpo, él se bajó lentamente y después me recostó.
-¿Qué huele tan delicioso? Pregunto Roberto, que en efectivo iba saliendo el cuarto de invitados.
De inmediato trate de recordar que tanto cocinaba mientras recordaba, huevo a las mexicana, frijoles, jugó de naranja recién exprimido, café para el dolor de cabeza y bajar la cruda, pero eso no olía por qué estaba tapado y fue cuando recordé los molletes que recién saque el horno, eso es lo que olía tan bien, -Molletes, pero era demasiado tarde el ya tenía uno en la boca, de inmediato reí y grite: -Ya está el desayuno y sin darme cuanta de que tanto había echo hasta la mesa estaba puesta, agregué -Y ya despertó Robert chicas así que corran si quieren desayunar algo.
El miro intentando hacerme una advertencia ir tras se dirigía a la mesa, pero solo le sonreí.
De inmediato vi como las chicas salían jugando de la habitación empujándose una a la otra para intentar llegar primero aveces estaba segura de que cuando la reunión era en mi el sepa mío y de Mariana era como ser mamá.
- El único que salió más tranquilo de Juliany que solo se sentó, todos me miraron y dijeron en coro: -Ven ya siéntate a comer.
Me senté, después de ese desayuno mi única condición siempre era que ellos recogieran y lavaran trastes en lo que yo tomaba una ducha.
Y cuando acomode todas mis cosas en el baño y llene la bañera al nivel de siempre mientras me hundía en el agua comencé a recordar dónde me quede.
Él estaba encima de mí y se veía algo nervioso antes de hacerlo así que levante un poco mi cuerpo y el miro sonriendo cómo agradeciendo entonces me penetro lentamente y cuando estaba dentro me tomó de la espalda mi levanto pegándome a él sin ni siquiera sacarlo, comenzó a pesarme el cuello y cuando comenzó a relajarse le voltee las cosas y termine encima de él cómanse a ver movimientos sobre él hasta que con cuidado me volteó de un movimiento aún sin dejar de estar dentro de mi, se acomodó entre mis piernas y comenzó a hacer algún movimiento que me hacía tocar el cielo y que con tan solo recordarlo se me ponían los pelos de punta, sus manos recorrieron mi cuerpos mientras cambiábamos de postura o de intensidad, la chicharra ya había soñado de nuevo y apenas comenzábamos a cansarnos, creo que más que nada no ayudaba el estar en el piso y menos a mi después de tremendo resbalón.
Deje los recuerdos en paz cuando comencé a ponerme la toalla alrededor del cabello y después me ponía mi bata, los recuerdos regresaron cuando me vi desnuda al espejo, recordé lo último que me dijo:
-Esto no volverá a parar.....
Hizo una larga pausa que me rompió el corazón, cuando de repente me abrazó por la espalda y me dijo al oído -No aquí por lo menos.
Yo ya estaba casi completamente vestida a diferencia de el que ya solo le faltaba acomodarse el pelo a mí me faltaba abrocharme mi camisa, pero el sin dudar me volteó para vernos de frente y me quito las manos de la camisa, pensé qué hay íbamos de nuevo pero no comenzó a abotonarla y cuando finalmente terminó me besó la frente y me dijo:
-Any, mi pequeña any ¿Que rayos me haces? ¿Cómo me puedes enviciar tanto a ti? ¿Cómo me puedes hacer tan feliz?
Yo sonreí y el me beso tierna y lentamente. Después de eso solo conteste -No lo sé pero me gusta hacerlo.
Y finalmente me cuestioné algo ¿Le dije a los chicos lo qué pasó?
Conociéndolos ya estarían contestando así que yo creo que aún no saben nada, o al menos eso creía.
ESTÁS LEYENDO
¿Me enamoré de mi profesor?
Novela JuvenilTodas en algún momento nos hemos enamorado o al menos nos empieza a interesar un profesor bien sea en nuestra escuela, colegio o universidad y ¿por qué no gustarnos? si son personas más inteligentes, atractivas, maduras, las cuáles llegamos a admira...