Saga Familia Gotti 1: Fue tu culpa (+18)

Capítulo 3

(POV. DIANE)

Salimos en silencio hacia el jardín, si Viola se creía que era tonta iba lista. Solo habría reaccionado así como reacciono si el padre de su hijo hubiese estado presente, por lo tanto uno de mis hermanos era el papi.

Cuando estuvimos algo alejadas de la casa me paré en seco agarrándola por el brazo.

-Y bien, ¿Cuál de mis hermanos es el padre? –Yo siempre he sido muy directa y ahora no iba a cambiar.

-¿Qué? ¿De qué hablas? –Estaba en shock y totalmente pálida. Vale he sido muy directa, fallo mío.

-Eh, eh, tranquila. Me lo puedes contar, si no quieres que nadie se entere nadie lo hará.

-Sabes perfectamente de quien es –bueno ahí me había pillado –Me engaño, me hizo creer que le gustaba y solo se acostó conmigo por una apuesta. Me enteré, hui y me quedé embarazada. Fin.

-Se lo tienes que...

-No, no voy a contárselo. Estoy segura de que si se lo cuento me va a querer quitar a mi hijo y tú no tienes ni idea de lo que es llevar a alguien dentro de ti y que de repente te lo quiten. Un día hace dos años, jamás se me olvidará... se me perdió en un centro comercial casi me muero del disgusto.

-Se perfectamente cómo te sientes –me miro con incredulidad –Con catorce después de que te fueses yo me quede embarazada de un hombre que trabajaba con mi hermano. Me violo y me dejo en estado, después Zeus me obligo a casarme con él. Mi "esposo" se fue hace ya unos tres años y hasta ahora. Se llevó a mi hijo Héctor, no sé donde está y según mis hermanos esto es lo correcto que este con su padre.

La mire y estaba boquiabierta, bien la había dejado sin palabras. Me di media vuelta y comencé a andar nuevamente hacia la casa con Viola pisándome los talones. Bien tenía que hacer algo con estos dos, pero no sabía el que.

Entramos al salón y me quede mirando fijamente a mis hermanos. La bombillita se me acababa de encender. Si algo era único de los Gotti... eran sus celos desmedidos. Sonreí interiormente, me iba a divertir mucho a costa de estos dos.

Ambas nos sentamos en la mesa.

(POV VIOLA)

Joder me había quedado sin palabras después de lo que me había contado Diane. Ahora si que no le cuenta una mierda a este de que tiene un hijo. Seguro que me lo quita y no me dejaría estar con él nunca más y antes que eso prefiero suicidarme.

Me senté y mire a Diane y preferí no haberlo hecho. En su mirada había una pizca de picardía y diversión y sabía perfectamente que cuando alguien tiene esa mirada es porque va a hacer algo.

-Y bueno Viola, el padre del niño –Oh no. –Estaría bueno ¿no? –Agache la mirada de forma rápida totalmente roja –Al menos te daría duro. –Mi cara fue un puto poema. Todos nos giramos como la niña del exorcista y la miramos -¿Qué? Por lo que veo ya nadie es virgen aquí así que...

-Ejem... nosotros nos tenemos que ir. –Dijo mi padre claramente incomodo. Yo asentí de manera rápida y fui la primera en salir sin mirar a nadie.

Nos montamos en el coche sin decir palabra, el viaje transcurrió en silencio y cuando llegamos al portal subí a toda prisa hasta casa de la rubia. Llamé a la puerta despacio y al poco rato salió Bianca con un camisón de seda negro hasta mitad del muslo.

-Buenas, el peque está dormido desde hace ya rato. Si quieres se puede quedar aquí y así no lo despertamos. –Asentí

-Oye... ¿tú no harás terapia nocturna no? –le pregunté.