Saga Familia Gotti 1: Fue tu culpa (+18)

Capítulo 4

Hola chicas me gustaría que comentaseis y votaseis solo para saber si os gusta la historia porque si no, no merece la pena que siga escribiendo esta historia y las continuaciones.

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(POV VIOLA)

El tal Farid ya estaba en camino en nada llegaría y tendría que conocerlo. Supongo que no me casaría con él. No me gustaban nada los hombres machistas que piensan que la mujer no puede meterse con otro hombre pero que ellos se pueden liar con cualquier mujer. No eso no lo consentiría.

Me metí en la ducha, enjaboné mi cuerpo y mi cabello lentamente. Recordé a Camilo, el hijo de puta estaba mejor que antes. Ahora estaba más alto y musculado, su cara era más de chico malo que antes y Dios como me ponía, pero no debía pensar en él ahora.

Acabé la ducha y me sequé con la toalla, después sequé mi pelo y me lo até en una trenza de lado deshecha. Pensé en mi pequeño y en lo que me dijo ayer Bianca después de nuestra octava sesión. “Dile que es su hijo, tal vez luego ninguno te lo perdone”. Camilo me daba igual, pero Nico…

No sé el niño nunca había preguntado por su padre, al no haber tenido nunca una figura paterna él no extrañaba nada. Lo malo sería cuando empezase el colegio, el vería a los demás niños con padre y él… ¡No te ablandes Viola!

Cierto como empezase a flaquear ya la habíamos cagado. Salí ya vestida a desayunar y lo que vi me hizo sonreír como a una idiota. Mamá estaba riendo, papá le hacía cosquillas a Nico que no paraba de reír, pero lo más gracioso de todo fue ver a mi niño con la cara llena de nocilla de los creps que estaba desayunando. Suspiré… mi familia. Los adoraba a todos.

—Veo que os lo estáis pasando todos muy bien. —Dije entrando del todo.

—Buenos días cariño —dijeron mis padres — ¡Buenos días mami! ¿Quieres nocilla?

—Mmm…. Solo si me la da mi príncipe especial. —Nico sonrío y me acerco una cucharada de nocilla entera y yo me la comí, claro.

—Viola… él ya está aquí. En una hora llegará a nuestra casa. — ¿Qué? ¿Tan pronto?

—De acuerdo. Ahora vengo.

Salí disparada hacia el ascensor y de allí al ático. Llamé al timbre de Bianca y al segundo me abrió, pero no ella sino un hombre.

—Pasa, Dani ya se iba. —Me dijo desde dentro

—Siento a verte interrumpido con tu novio. —Comenzó a reír.

—Tranquila, no es mi novio. Es mi mejor amigo desde la Universidad. —Bueno… si ella lo decía… —Trabaja en el FBI. —Cuando me dijo eso bajo la voz como si alguien nos pudiese escuchar, yo asentí.

—Bueno yo venía a hablar contigo. En una hora llega él y no sé cómo es ni cómo comportarme.

— ¿Tan pronto? Da igual esto iba a pasar hoy quisieras o no. Tú muéstrate como eres y si ves que no quieres casarte con él pues… enséñale mucho al niño. Si es árabe no le hará mucha gracia que no seas virgen. Y si eso no funciona… habla con Camilo. Esa es mi opinión desde el principio.

—Joder, estás pesadita con lo de decírselo. Me voy a ir que me tengo que cambiar… ¿Y qué me pongo? ¿Me cubro el pelo?

—Ponte un vestido de color verde, con los hombros cubiertos y  recógete el pelo en un moño por si acaso. Y ten un pañuelo a mano….