Saga Familia Gotti 1: Fue tu culpa (+18)

Capítulo 13

 

(POV VIOLA)

Me desperté al escuchar el sonido de mi móvil. Lo miré, había un whastapp.

Rubia Sexy: Hola guapísima ¿qué tal estás?

Yo: Hola Bianca, bien… odio la medicación que me mandan.

Rubia Sexy: Es normal, pero la necesitas para que te cures por dentro.

Yo: Mañana me dan el alta.

Rubia Sexy: ¿Vas a volver a la casona?

Yo: No, pero mi padre tampoco quiere que vaya de vuelta con ellos.

Rubia Sexy: ¿Sabes que te puedes quedar conmigo verdad?

Yo: ¡¿De verdad?! ^^

Rubia Sexy: Claro que si, además ya me aburro siempre sola L

Yo: Pues me vienes a recoger mañana.

Rubia Sexy: Está bien a qué hora.

Yo: Sobre las once de la mañana.

Rubia Sexy: Perfecto, bueno me voy cielo que tengo pacientes… ¬¬

Y ahí se acabo toda nuestra conversación. Menos mal no necesitaría irme a ningún hotel. Porque si de algo estaba segura es de que a casa de los Gotti no volvería a ir. Diane había venido varios días a visitarme, le dije que en cuanto me diesen el alta me llevase al niño a donde yo le dijese. Ella me dijo en su próxima visita que Camilo había puesto el grito en el cielo, pero que tras mucho pensarlo accedió.

La encargada de llevar y traer al niño sería ella y nadie más. Por supuesto no quería ver a Camilo en ninguna parte. Entró el doctor Amado para ver que tal andaba. Era un hombre muy guapo y se portaba muy bien conmigo.

— ¿Qué tal estas hoy? —Pregunto con su blanca sonrisa.

—Muy bien, lista para irme a casa. —Respondí.

—Oh cuanta prisa. Pero todavía te falta hoy. —Dijo acercándose a mí. Me puse nerviosa.

—Si bueno tengo ganas de ver a mi hijo.

—Me imagino. Perderé a mi mejor paciente. —Enseguida vi sus intenciones.

Su cabeza fue agachándose y lentamente poso sus labios sobre los míos. Le correspondí  el beso aunque no era la misma sensación ni de lejos que con Camilo. Al rato se separó de mí.

—En estas cinco semanas que  has estado en el hospital me he dado cuenta de que me gustas mucho.

—Dios mío, no sé como tomarme eso… Yo ahora mismo no puedo así porque… el padre de mi hijo y yo estamos mal y no sé.

—Tranquila tienes tiempo para pensártelo todo.

Se marchó.

2 días después…

—Estoy agotada. —Dijo Bianca dejándose caer en el sillón.

—No me extraña. ¿A quién se le ocurre salir a correr? Durante tres horas seguidas.

—A una psiquiatra a la que el día anterior tuvo terapia de dos horas; primero con un asesino pirado; después con un hombre que asegura que el perro de su vecina le tira los tejos y por último con violador y acosador.