Los Deseos Ocultan Secretos.
Por años Shizuo había vivido persiguiendo a la mugrosa pulga, y ahora se encontraba exhausto escondido en uno de los oscuros callejones donde algunas veces lograba bloquear a su enemigo.
― Shizu-chan, estoy aburrido. Vamos a jugar un rato ― Izaya se había recuperado completamente en menos de dos meses de sus heridas.
El informante tenía en mente como principal objetivo el encontrar a los culpables del altercado. Sin duda no se creía que hubiera caído en una trampa tan banal, algunas veces sus seres humanos llegaban a sorprenderlo y aún más su incestuosa secretaría Namie que por su parte al ver que el azabache no aparecía lo que hizo fue tomarse unas merecidas vacaciones que obviamente tendría que pagar su jefe.
Los días pasaban y su búsqueda no tuvo ningún éxito. Era el mejor informante del país y no era capaz de encontrar información sobre las personas que lo atacaron de aquella forma tan hostil. Y durante ese tiempo tampoco había visto a Shizuo, su bestia favorita.
El rubio no quería ver a la pulga, los últimos sucesos no jugaron a su favor. Por Dios había salvado a Izaya, su enemigo a costa de su propio bienestar. No deseaba encontrarse con el azabache porque sabía que intentaría lastimarlo, pero no debía hacerlo. Y los sueños, las pesadillas lo abrumaban diariamente, el recuerdo de Izaya en sus brazos asesinado y aquella molesta mujer que se negaba a dejarlo en paz.
― ¿Quién diría que eras realmente interesante?
― Tú, porque estoy aquí otra vez ― El rubio se encontraba nuevamente en aquel lugar sin forma, frente a una mujer bastante molesta que aparecía por decisión propia en sus sueños o pesadillas.
― De verdad quieres matarlo, cuando aquella noche anhelabas salvarlo. Es extraña, ya sabes tú forma de amarlo ― sonrío de medio lado con burla en su rostro.
― Si quisiera que alguien se burlara de mí, buscarías a esa maldita pulga entrometida, además de donde sacas que a mi podría gustarme alguien como él. Lo salvé porque debía ser yo quien acabará con su miserable vida ― dijo el ex–bartender furioso, ―y ya deja de aparecer de la nada, eres tan molesta como él. Vete.
― Esta bien, seguro que no tengo que recordarte que es lo que perdiste ―dijo mientras se alejaba adentrándose más en la niebla.
Lo recordaba, claro que lo hacía, lo recordaría el resto de su vida.
Si tan solo Shizuo no hubiera vuelto, seguramente la pulga sería capaz de apañárselas soló. Tal vez simplemente debió llamar a Celty. Lo mejor habría sido dejarlo morir en ese solitario lugar, porque después de todo nadie lo recordaría. De esa forma no tendría que perder su trabajo, su estabilidad económica y poca tranquilidad. De ese modo no habría perdido lo único que lo unía a azabache.
Debió desear morir, entregar su vida por su ya no tan odiado enemigo, porque aceptar perderlo todo era demasiado para él, porque aunque Izaya viviera ya nada volvería a ser como antes.
Había perdido su fuerza, por esa razón ahora prefería ocultarse en aquel sucio callejón evitando ser encontrado. Ahora ya no podía olerlo, ni sentirlo.
― Izaya ― susurro para no ser escuchado por el azabache que lo buscaba con demasiado entusiasmo.
Ahora no quedaba nada.
Continuara...
![](https://img.wattpad.com/cover/115288164-288-k439326.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Los Deseos No Son Gratis. (Shizaya)
Fanfic― ¿Entonces qué es lo que deseas dar a cambio de su vida? ―pregunto con curiosidad. Eran casi nulas las veces que había formulado esa pregunta a un ser humano. ― Cualquier cosa, realmente no importa que es lo tomes de mí. Solo... solo haz que vuelva...