Capítulo 1: El comienzo

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CAPÍTULO 1: 

Dicen que los pequeños detalles son los mas importantes, la suma de pequeñas e insignificantes situaciones desembocan en grandes acontecimientos que no serian iguales sin ellas. Para explicarme mejor voy a recurrir a ejemplos concretos de la humanidad, por ejemplo, las batallas ideológicas que se dieron en la humanidad desde tiempos inmemorables y que siguen existiendo, cada pequeño desacuerdo conlleva a terribles consecuencias que afectan a muchas personas: la primera guerra mundial ocasionada por la ambición de conquistar territorios calificados como "tierra de nadie" y convertirlas en colonias completamente dependientes es consecuencia de las discrepancias entres Alemania y Europa, el ascenso del nazismo con su política ideológica completamente racista y xenófoba se cobro las vidas de innumerables inocentes cuyo único "crimen" en esta vida fue apoyar firmemente sus valores y principios como consecuencia el mundo entero mostró su apoyo, por ello, un sin fin de organizaciones fueron creadas para evitar que ese desagradable y aterrador suceso vuelva a repetirse, el muro de Berlín, el revuelo del comunismo en América Latina, etc... Todo comenzó  con disputas ideológicas, pequeños e insignificantes situaciones cuyas consecuencias se volvieron grandes acontecimientos.

Es por eso, que mi objetivo es contar esta historia con todos los detalles, sin perderme ninguno,ya que hasta el fragmento mas minúsculo es de suma importancia.

Bueno, ahora si, podemos comenzar. Todos lo que voy a relatar inicio con esta situación:

Estaba en la terraza recogiendo las necesidades de mi perro, aburrida y desganada, esperando que algo cambiara la tediosa cotidianidad a la que me enfrentaba todos los santos días.

Cuando termine recogí  todo y volví a mi habitación, pero me percate de que había olvidado algo, mi celular. Cuando fui a buscarlo mire las solitarias y nubladas calles características de mi vecindario, me encamine hacia la salida, al voltearme sentí una pálida y fría mano en mi hombro con una voz que susurró

- ¿Estas asustada? - 

Esa pregunta no causó nada en mi, ni miedo, ni curiosidad, nada.

-No- Fue la palabra que salió automáticamente de mi boca sin siquiera pensarlo, como si mi cerebro hubiera analizado la pregunta y elaborado la respuesta antes de que fuera consciente de ello.

La lluvia se hizo presente, y sentí como el peso de su mano sobre mi hombro paso a ser inexistente, desapareció, el misterioso portador de esa peculiar y sombría voz ya se había ido. -Al darme vuelta no había nada mas que el extenso verde del piso de la terraza y los árboles, fui corriendo al borde del balcón para ver si podía divisar a mi visitante mientras se alejaba, pero la calle seguía totalmente deshabitada.

Una vez en mi casa me convencí a mi misma de que todo había sido una creativa y vivaz invención de mi cabeza. Me dispuse a olvidar dicho incidente y continuar con mi vida como si nada hubiera ocurrido. 

Memorias de mi EternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora