La mujer del rey: parte 1

1K 29 14
                                    

-Cásate conmigo-

Las palabras de Wang So retumbaban en la cabeza de Hae Soo; pero no eran las únicas, también la atormentaba el recuerdo de aquella incómoda conversación con Yeon Hwa en la que la princesa se aseguraba la futura esposa del rey y sobre todo lo que le dijo Ji Mong: que ella no era una fuente de fortaleza para su amado.

Trataba de recordar sus años en la secundaria cuando le enseñaron la historia de Goryeo, no venía a su mente el nombre de la esposa de Gwangjong, ¿siquiera había tenido una?, obviamente sí, lo poco que podía recordar es que después de matar a todos sus hermanos y sobrinos, los siguientes monarcas descendían de Wang So ¿también descenderían de ella? Ya había cambiado la historia del reciente rey, y por tanto la de Goryeo y Corea, a esas alturas Jung, Wook, Baek Ah y Won deberían estar muertos y la realidad no podía ser más diferente. Había modificado la historia de su país y seguía ahí, en el cuerpo de Hae Soo pero con el alma de Go Ha Jin, ¿qué podría hacer otro cambio como el de aceptar casarse con él?

-No puedo...-suspiró Hae Soo con una notoria tristeza. No le importaba lo que Yeon Hwa le hubiera dicho, así la hubiera amenazado de muerte se habría casado con él; el problema era Ji Mong, el astrólogo talentoso y consejero del rey; si él había dicho que no debía casarse con su amado era por una razón celestial.

-¿Por qué no?- So estaba anonadado, habían pasado una noche maravillosa recorriendo las calles de Songak tomados de las manos, rezaron juntos frente a la maqueta de una carpa, símbolo de fertilidad, incluso estaban en su lugar especial. Entonces, ¿por qué diablos le había dicho que no?

-Ahora eres el rey, necesitas de aliados políticos fuertes y parientes poderosos para mantener el trono y proteger a los que amas- argumentó la doncella con lágrimas en los ojos pero la voz firme, no podía darse el lujo de titubear. So la miró desesperado, era la misma mirada con la que hacía más de cinco años le había robado su primer beso; la tomó fuertemente de los brazos y la obligó a verlo directamente a la cara, el corazón de Hae Soo se aceleró al sentir como las manos del rey temblaban sobre sus brazos, respiraba agitado casi bufando como si estuviera conteniendo muchísima ira.

-¿Crees que no soy un rey lo suficientemente fuerte para conservar el trono por mi propia cuenta? ¿En verdad piensas que necesito de una familia política poderosa para protegerlos?- masculló entre dientes Wang So sin dejar de mirarla.

-Claro que no, eres un hombre muy fuerte...-dijo suavemente la novia del rey- Pero yo no soy una fuente de fortaleza para ti, todo lo que puedo ofrecerte es mi amor eterno y te prometo que nunca voy a dejarte solo- hablaba tranquila, incluso pudo zafarse lo suficiente para acariciar la mejilla de So donde estaba escondida la cicatriz. Estaba destrozada por dentro, cada palabra que decía la mataba un poco, pero no podía demostrarlo.

-¿Por qué dices eso?- So quitó la mano de Hae Soo de su rostro y la envolvió con la suya- ¿Con quién estuviste hablando?- el rey sabía que su mujer nunca diría algo como eso a menos que alguien la convenciera de que era verdad. Casi podía darse una idea de quién era.

-Yo misma me di cuenta. So, recuérdalo, ¿por qué tu padre te mandó a Khitan por un año entero? ¿Por qué tuviste que irte casi tres años de Songak para supervisar la construcción del castillo de tu hermano? ¿Recuerdas por quién fue que tuviste que humillarte ante él mientras el cadáver de Mo flotaba sobre el agua?- ahora estaba enojada, no con él, sino con ella y esos recuerdos tan dolorosos. No soportó más y comenzó a llorar- Si me caso contigo, tendría que esperar todos los días a que me llamaras ante ti, casi no nos veríamos y no podrías protegerme todo el tiempo; si tus enemigos saben que soy tu debilidad me usarán a mí para que te rindas ante ellos...y tú...tú no puedes permitir que eso suceda...-

Scarlet Heart Ryeo: Larga vida a la ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora