6

662 87 10
                                    


Después de aquel primer encuentro se me hizo costumbre que muy a menudo, si no es que diario soñaba con un océano azul, completamente azul en el cual nadaba tratando de hallar algo que me sacase de allí pero jamas había nada, ¿sabe doc?, mucho tiempo después descubrí que era mi subconsciente diciéndome que de alguna manera estaba destinado a naufragar en aquel océano que era su mirar, no se, tal vez mi concepto de el amor sea algo erróneo pero le puedo asegurar que ya lo amaba inclusive antes de conocerlo, de alguna forma mi corazón sabia que él llegaría a calmar la soledad que me atormentaba a diario.

- Te comprendo Itachi, pero para que esto sea de una manera ordenada por que no continuas con la parte en la que nos quedamos ayer, si te parece bien.

- Claro doc, yo no rompería el trato que tenemos.

Después de ese día siguieron infinitas noches de insomnio, no supe cuantas solo recuerdo que a menudo me encontraba el alba observando por el gran ventanal, quería volver a verlo, correr tras él y preguntarle ¿ quién era?.

Por las tardes le pedía al chofer que pasara de manera lenta por la casa de aquella mujer, pero después de ese nuestro primer encuentro no había vuelto a ver a nadie, un mes debió pasar y mis esperanzas de saber quien era aquel chico desaparecían lentamente.

Una de las ultimas noches de aquel mes decidí echar un ultimo vistazo,estaba por rendirme, cuando vi una cabellera rubia salir de aquella esquina del jardín, él había regresado, sentí entonces la necesidad de correr a su encuentro, que me contara todas aquellas cosas, que me invitara a sentarme junto a él, no sabia exactamente el por que de estos sentimientos pero yo le atribuía a la soledad en la que me encontraba, aún estando rodeado de personas, deseaba alguien que estuviera ahí para mi y quizás una parte de mi persona esperaba que ese chico desconocido fuera el amigo que deseaba.

EL AZUL MAS PROFUNDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora