Conociendo al enemigo.

Capítulo 7

-Eh, el autobús llegó rápido.

-Ya veo.

Tenía un cuerpo tan perfecto que parecía esculpido por los ángeles. Quedé completamente impactada al verlo así. No podía dejar de mirarlo. Me estaba hablando pero no prestaba atención, estaba hiptonizada por su cuerpo. Creo que dijo algo como:

-Espera.

Se fue al baño y volvió con una bata puesta.

-¿Así está mejor? –preguntó sonriendo seductoramente.

-Si, lo siento. Me quedé pensando –dije ruborizada.

.Si, claro –respondió sarcásticamente.

Ignoré su comentario y dije:

-A trabajar.

Habremos estado dos horas recopilando información de Internet. No había planeado volver sola a mi casa a esas horas, pero lo iba a hacer.

-Me voy a casa.

-¿Sola a estas horas? –preguntó el sorprendido.

-No voy a quedarme aquí –repliqué.

-Entonces te acompaño a tu casa.

-No es necesario –repuse.

-Quiero hacerlo –dijo haciendo énfasis en “quiero”.

No luché más. Estaba muy cansada como para oponerme. Al salir me dijo:

-Espérame un minuto –dijo y entró a su garaje.

Salió con una bella moto roja y dos cascos.

-Sube –me dijo.

-Siempre quise subirme a una moto –comenté, algo emocionada.

-Conmigo tendrás todo lo que quieras. Te prometo que a mi lado todos tus sueños se harán realidad.

Subí a la moto y me aferré a su firme cuerpo.