Capítulo 14

33 1 0
                                    

-¿Jack? Soy Jessica Todd.

-¿Jessica? –Preguntó algo conmocionado-. ¿Cómo conseguiste mi número?

-Mi mamá me lo dio.

-Ah claro. Tu madre… -masculló una maldición-. Recibiste mi nota, ¿no?

-Aja. ¿Qué quieres decir con: “no confíes en el”?

-No es conveniente hablarlo por teléfono. Te veré el sábado a las 3:30 en tu escuela –dijo y cortó.

-¿Ok? –Me pregunté confundida.

Le conté a mi madre lo que hablé con Jack y ella me contó sobre él: me dijo que era buena persona y que luchó al lado de mi padre un par de años.

Tuve una semana tranquila. Salí con Elliot y hablé mucho con Gina –no le conté nada de Jack-. El viernes salimos a ver ropa mientras soltábamos chistes al aire:

-¿Cuál es el colmo de un astronauta? –No esperé que adivinara-. Quejarse por la falta de espacio.

Reíamos como locas y nos quedábamos sin aire. Parecíamos borrachas aunque solo habíamos bebido agua.

-No puedo quedarme hasta muy tarde, Gina. Mañana tengo que hacer algo muy importante.

-¿Qué cosa? ¿Una sesión de besos con Elliot? –Me encogí de hombros-. Como quieras. No me cuentes –recapacitó-. Al menos vayamos a tomar un café.

-Vamos –dije sonriente.

Nos sentamos afuera de una confitería. Mi amiga pidió un café cortado y yo una lágrima. Conversamos un rato hasta que se hizo demasiado tarde. Gina se tomó el autobús conmigo, pero el tramo de la parada a mi casa era un poco largo, y debía hacerlo sola. Mientras caminaba, oía pasos detrás de mí. Pero cuando volteaba, no había nadie. Los pasos se escuchaban cada vez más próximos. Decidí arriesgarme: di la vuelta y lancé un puñetazo que detuvieron con facilidad. A mi seguidor se le cayó la capucha y pude reconocer su rostro en la oscuridad.

Era Elliot.

Conociendo al enemigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora