Conociendo al enemigo.

Capítulo 3

¿Qué era eso? ¿Por qué alguien me enviaría algo así?

Opté por creer que era solo una broma, aunque no estaba convencida del todo. Tiré la rosa por la ventana, guardé la nota y volví a dormir.

El fin de semana pasó volando aunque solo estuve en casa escuchando música. Parecía que luego de mi siesta el sábado a la madrugada, el domingo se había desvanecido.

Preferí salir más temprano de casa para caminar más tranquila. Esa vez ningún auto me mojó ni estaba lloviendo.

Aunque caminé despacio, llegué temprano a la escuela. Tan temprano que aún no se veía ni un alma.

Me senté en el patio a escuchar música. Debí haber escuchado media canción cuando mi vista se topó con unos pies. Mis ojos fueron subiendo hasta encontrarse con la mirada de un chico. Ojos marrones al igual que su cabello, lo llevaba largo. Me di cuenta de que me estaba hablando y me quité los auriculares.

-… a nadie y me preguntaba si podrías darme un recorrido.

-Debes ser el chico nuevo- asintió.

-Elliot. Y, ¿cuál es tu nombre, belleza?

-Una pista: no me llamo belleza.

Sonrió lastimado, así que rápidamente añadí:

-Soy Jessica.

-Jessica- sonaba como si lo saboreara-, es un hermoso nombre.

-Muchas chicas tienen ese nombre –repliqué.

-Lo sé, pero en ti suena mejor- tomó mi mano y la besó.

Mi celular sonó y alejé mi mano de la boca de Elliot para leer el mensaje de Gina avisándome que ya había entrado a la escuela.

-Debo irme, mi amiga me busca -dije como excusa para alejarme de él.

-De acuerdo. Te estaré viendo. No quiero que pierdas de vista al chico que te gusta.

-¿Disculpa? Tú no me gustas, ni siquiera te conozco.

-Como digas, belleza -dijo sarcásticamente-. Nos vemos en clases.

-Idiota –murmuré al alejarme.