Capítulo 10

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-¿Ya me has cambiado por otro? Eres una verdadera zorra –dijo Ryan.

-Por favor Ryan, no hagas esto.

-Vendrás conmigo, maldita.

-¡No! Déjame –grité mientras me tomaba del brazo.

-Déjala en paz –dijo Elliot.

-Por favor, no hagan nada –supliqué.

-Cállate –gritó Ryan mientras alargaba su mano para pegarme.

-No te atrevas a lastimarla –dijo Elliot mientras paraba su golpe.

-Ya verás, bastardo –Ryan me soltó y se dirigió amenazador hacia Elliot.

Comenzaron a lanzarse puñetazos mientras yo les gritaba, en vano, que se detuvieran. Se lanzaron al barro en medio de insultos y golpes. Finalmente la pelea acabó cuando Elliot dio un puñetazo que dejó a Ryan inconciente.

-Ven aquí –le dije a Elliot mientras le ayudaba a levantarse-. Yo me encargaré de ti.

Lo llevé a casa para curarle sus múltiples heridas.

-Quítate la ropa y báñate. Lavaré esto por ti –dije señalando su ropa manchada de barro.

-De acuerdo –dijo. Se quitó la camisa y luego comenzó a sacarse su remera.

-Wow –le dije-. ¿Qué estás haciendo?

-Me dijiste que me quitara la ropa.

-Si, pero no aquí. En el baño.

-Deberías ser más específica –dijo y se dirigió al baño.

-Avísame cuándo pueda pasar a buscar tu ropa –grité antes de que entrara. Levantó el pulgar en señal de aprobación.

Al cabo de un minuto de abrir la ducha, gritó:

-¡Ya puedes entrar!

Abrí la puerta del baño pero no había ni una sola prenda de ropa.

-¿Dónde está la ropa? –Pregunté al aire.

-Toma –dijo Elliot acercándome su remera. Cuando la tomé, jaló mi mano y me metió en la bañera.

Estaba completamente vestido, a excepción de su remera. Me besó en los labios y luego besó mi cuello mientras yo reía.

-¿De qué te ríes? –Preguntó confundido.

-¡De ti! De cómo puedes entrar en mi vida y hacerme feliz en tan solo un minuto –dije y lo besé.

Conociendo al enemigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora