Cambio de papeles

Realidades

Cierto día, buscando no quedar en silencio de nuevo, Naruto quiso conocer un poco más sobre su joven sensei, tal vez sería un poco más abierto que su versión adulta.

- ¿Hay algo que eches de menos?

- ¿A qué te refieres?

- De... Tu hogar, el lugar de donde vienes, ¿Hay algo que te impulse a querer regresar? - el peliplata bajo la mirada reflexionando sobre lo que le preguntaba.

- No lo se - respondió al cabo de un rato - nunca lo había pensado, supongo que hay algunas cosas, pero hay otras que me hacen no querer volver que las sobrepasan - hizo una pequeña pausa - no me gusta regresar a una casa vacía - murmuró más para si mismo.

El rubio lo miro con curiosidad mientras decía eso, y cuando el menor lo noto, junto con lo que había dicho, se apresuró a desviar el tema.

- No es nada, ¿Qué hay de ti?

- Mmm... Pues - levantó la mirada y se cruzo de brazos pensando - están mis amigos y compañeros, es realmente agradable estar cerca de ellos, también están mis profesores, que a pesar de que siempre me regañan se que se preocupan por mi, y todo la gente de la aldea - mientras hablaba, una sonrisa nostálgica se dibujo en su rostro.

- ¿Qué hay de tu familia? - pregunto el peliplata, haciendo que el rubio bajará la mirada sin que se borrara su sonrisa.

- Mis padres murieron cuando nací, no sé nada de ellos, y siempre he vivido solo, supongo que por eso casi nunca estoy en casa.

- L-lo siento, no quería...

- Está bien - le dedicó una sonrisa mientras alborotaba los cabellos plateados - no lo sabías, no hay ningún problema.

Kakashi cada vez admiraba más a ese chico, no tenía familia, además de la forma en que reacciona parece estar acostumbrado a los rechazos, pero aún así, sigue sonriendo de una forma tan brillante...

- Eres sorprendente.

- ¿En serio? Digo, ¡Por supuesto que lo soy! - alzó la cabeza de forma orgullosa, apuntando a si mismo con su dedo pulgar, lo que hizo que el menor riera por lo bajo - ¿Qué es tan gracioso?

- Tu lo eres - se acercó más y se recargo en el.

- ¿Y ahora a ti que te pico? - pregunto en rubio extrañado por la actitud del menor.

- Ninguna, torpe.

- Ahí está el tsundere que conozco.

- Callate.

- Ven aquí - aprovecho su cercanía para abrazarlo y cargarlo por la cintura.

- ¡¿Qué haces?! - pregunto avergonzado.

- Molestándote - mostraba su característica sonrisa pícara, cuando le dió un beso rápido por encima de su máscara.

A pesar de estar sorprendido, le respondió bajando su máscara y dándole un beso más largo, cuando se separaron desviaba su cara con vergüenza.

- En serio, ¿Te sientes bien?

- No lo se - se abrazo al cuello del rubio - nadie en su sano juicio seguiría cerca de la persona que lo atacó, violó y molesta continuamente, pero yo terminé enamorado de el.

- ¿Eso significa que soy irresistible?

- Lo que tu digas.

*****

Me sorprende que pueda seguir escribiendo, todo esto son ideas que surgen en el momento o cuando estoy dormida (no pregunten, tengo sueños raros).

Los capítulos quedan cortos, pero es para lo que alcanza mi inspiración.

Quería aprovechar que como estoy de vacaciones (y estoy aburrida sin nada que hacer) puedo responder si tienen alguna pregunta, puede ser de mi o de las historias, las respondo en la siguiente parte.

Nos leemos luego n.n