Tsundere~

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Estaba anocheciendo en ese extraño bosque en el que se encontraban, como todos los días se disponían a descansar un rato.

Naruto se había dejado caer en el suelo con pesadez, recorrer el mismo sitio durante horas era más agotador de lo que parecía. Kakashi simplemente caminaba pensando alternativas cuando sintió un tirón de la parte de atrás de su playera, el rubio lo jalo hasta sentarlo en su regazo y abrazarlo por la cintura.

- Estoy cansado - dijo dejando caer su barbilla en el hombro del menor.

El peliplata solo suspiro, ya no sabía que dañaba más su orgullo: dejar que el mayor hiciera todas estas cosas cada que quería, o ser llamado "tsundere-kun" cada que se resistía, de cualquier forma era humillante ¡maldito seas Kyuubi!

Salió de sus pensamientos al sentir la respiración del rubio en su cuello, soltando involuntariamente un pequeño grito, y esa respiración se convirtió en una risa.

- ¿Sigues poniéndote nervioso por esto? Qué lindo - el abrazo se estrecho otro poco.

- Muérete - mascullo el peliplata molesto.

- Está bien - el rubio se dejó caer hacia un costado, sin soltar al menor.

- ¿Que crees que haces?

- Me dijiste que me muriera.

- ¡Pero no me arrastres contigo!

- ¿Por que no? - el rubio hizo un puchero - vamos, muere conmigo - cerro sus ojos sin ninguna intención de soltar al menor, al poco tiempo ambos quedaron dormidos.

En la mañana, cuando Kakashi despertó seguía atrapado en los brazos de Naruto.

- Despierta - dijo somnoliento tratando de levantarse - o al menos suéltame.

Como el rubio no daba señales de querer despertarse, trato de arrastrarse fuera de sus brazos, hasta que un movimiento brusco y rápido lo dejo recostado en su espalda con el mayor encima de él sujetando sus brazos.

- ¿Y si nos tomamos un día libre? - una expresión maliciosa se marcaba en su rostro.

Kakashi se quedó estático, no esperaba algo así del rubio, o al menos no tan temprano.

- N-no digas tonterías, y quítate de encima.

- Oh, vamos, no me digas que no... - al mover un poco su pierna chocó con un bulto en la entrepierna del menor, quien apenas logro aguantar un gemido - lo sabía.

Naruto comenzó a frotar suavemente su pierna con el bulto, torturando al peliplata, que luchaba consigo mismo por no sucumbir a lo que sentía.

- Vamos - el rubio susurraba en un tono juguetón en su oído - no me detendré hasta escucharte.

Empezó a poner más fuerza a los frotes de su pierna, hasta que los gemidos de Kakashi no pudieron mantenerse dentro. Naruto solo sonrió.

- Pudrete - las mejillas del peliplata tenían un tono carmín, que a los ojos del rubio, lo hacía ver adorable.

- Bien, siguiente.

Naruto soltó las manos del menor y se dispuso a quitarle sus pantalones, sabía que ahora el placer le impediría hacer cualquier intento de resistencia.

Una vez se había deshecho de la ropa interior, observo al peliplata que jadeaba desviando la mirada, y decidió probar algo nuevo. Levantó un poco las piernas del menor, acercando su boca a la parte trasera del menor, introduciendo su lengua en la entrada. Kakashi dió un grito de sorpresa al sentir lengua del rubio dentro de el.

- D-detente - el rostro del peliplata estaba totalmente rojo - s-se siente raro...

- Descuida - Naruto se separó un momento para calmar al menor - en un rato se sentirá bien - y regreso a su tarea.

Kakashi solo gemía y enterraba sus dedos en el suelo, mientras la lengua del rubio lo exploraba. Cuando terminó, puso sus brazos a la altura de la cabeza del menor y lo observo por mi momento. Sin decir nada, se acercó al rostro del peliplata, besando sus labios por encima de la máscara. Este simplemente levantó sus piernas y las abrazo a la cintura del mayor.

- ¿Que pasa, tsundere-kun​?

- ¿Vas a hacerlo o no? - en parte estaba molesto, pero también impaciente.

- Bien, entonces aquí voy.

Naruto acercó su miembro a la entrada del menor, entrando lentamente, mientras los brazos de Kakashi lo abrazaban y se aferraban a su espalda. Empezó a moverse lentamente, tratando de no ser muy brusco.

El rubio se sorprendió al percatarse que el menor se movía al ritmo de las embestidas que daba, y le respondió aumentando el ritmo.

- N-naruto - el peliplata dijo entre gemidos, trataba de advertir que estaba llegando a su límite y se aferro más fuerte a la espalda del rubio.

Después de unas cuantas embestidas más, Naruto termino corriendose dentro de Kakashi, y este lo hizo en el vientre de ambos.

- ¿Porque siempre haces lo que quieres? - pregunto el peliplata después de que su respiración se relajara.

- Porque si le hiciera caso a un tsundere, nunca llegaría a ningún lado.

- Jódete.

- Si, si - el rubio respondió con una sonrisa mientras revolvía los cabellos plateados.

*****

Pues la mayoría quería que siguiera escribiendo más de esto, así que aquí lo tienen nwn

Veré qué tanto se me ocurre para molestar a tsundere-kun ewe

Nos leemos luego n.n

Cambio de papelesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora