No sé cuánto tiempo pasó hasta que me desperté.
- ¡Mamá! ¡No te vas a creer lo que he soñado! - dije mientras me desperezaba - Me caía por un agujero y llegaba a un sitio lleno de monstruos. Una flor me intentaba matar pero luego llegaba una persona-cabra, llamada Toriel, y me salvaba y... ¡¿QUEEEEEEEE?! - exclamé cuando por fin abrí los ojos. Estaba en mi cuarto de la casa de Toriel - ¡¿N-no era un sueño?! No puede ser que esto sea real...
Miré al pie de mi cama, allí había un plato con una porción de la tarta de caramelo con canela de Toriel. La recogí y me la guardé.
Después, me dirigí a la sala de estar. Allí seguía Toriel, leyendo un libro.
- ¿Ya te has levantado? Em, quiero que sepas cuanto me alegra tener a alguien aquí. Hay muchos libros viejos que quiero compartir. Quiero mostrarte mi lugar favorito para cazar bichos. También he preparado un plan educativo para ti. A lo mejor te pilla de sorpresa... Pero siempre he querido ser una profesora... de hecho, quizá no sea tan sorprendente. AÚN ASÍ. Me alegra tenerte viviendo aquí. ¿Oh, querías algo? ¿Qué ocurre?
- ¿Cuándo puedo irme a casa?
- ¿Qué? Pero si... ahora ESTA es tu casa. Em... ¿Quieres escuchar algo sobre este libro que estoy leyendo? Se llama "72 Usos para los Caracoles". ¿Qué te parece?
- Parece interesante. Pero...
- Aquí hay un hecho emocionante sobre los caracoles. ¿Sabrías que los caracoles... a veces le dan la vuelta a su sistema digestivo cuando crecen? Interesante.
- Así es. Pero... me gustaría salir de las RUINAS.
- ...Tengo que hacer algo. Quédate aquí.
Toriel dejó el libro en el sillón y se encaminó hacia el recibidor.
- ¡Toriel! ¡Escúchame! No me ignores de esta manera...
Yo seguí a Toriel. Ella bajó las escaleras que había en el hall, yo fui detrás. Estas bajaban hasta un pasillo morado muy largo y sin ningún tipo de decoración. Allí estaba Toriel, de pie y de espaldas a mí.
- Deseas saber como volver a "casa", ¿cierto? Al frente se halla el final de las RUINAS. Un portal sin retorno hacia el resto del subsuelo. Lo voy a destruir. Nadie podrá marcharse otra vez. Ahora se una buena niña y ve al piso de arriba.
Toriel siguió caminando, yo la seguí, no iba a permitir que mi última oportunidad de salir de aquel lugar fuese destruida.
- Cada humano que cae aquí se encuentra con el mismo destino. Lo he visto una y otra vez. Vienen. Se van. Mueren. Niña ingenua... Si abandonas las RUINAS... Él... Asgore... Te matará. Sólo te estoy protegiendo, ¿entiendes? ...vete a tu cuarto.
Toriel siguió caminando y dobló una esquina. Yo seguía insistiendo en que me dejara ir.
- No intentes detenerme. Éste es tu último aviso.
Toriel continuó y llegamos a una sala. Al fondo se alzaba un enorme portón morado con un símbolo en negro igual al de la túnica de Toriel.
- ¿Tanto quieres marcharte? Hmph. Eres igual que los otros. Sólo hay una solución a esto. Ponte a prueba... Demuéstrame que eres lo bastante fuerte como para sobrevivir.
- Toriel, yo... - no sabía que decir.
Toriel me empezó a lanzar bolas de fuego.
- Toriel... - seguía sin encontrar palabras.
Toriel me volvió a atacar.
- Toriel, esto... - irónicamente, parecía que hablar no era la solución a esta situación.
Toriel seguía atacándome. Yo estaba cada vez más débil, las bolas de fuego me habían alcanzado varias veces y no sabía cuanto más podría aguantar esto.
- No quiero luchar contra ti, Toriel...
Toriel lanzaba bolas de fuego sin parar, pero me di cuenta de que estaba intentando no golpearme. Ella había visto como de mal me encontraba y no quería hacerme tanto daño como para matarme.
- Toriel, para esto...
Ella seguía igual.
- Toriel, basta esto no tiene porqué ser así.
Toriel seguía fingiendo atacar en silencio.
- Toriel... déjalo... yo no quiero hacerte daño y tu tampoco quieres herirme...
- ¡Ataca o huye! Pero déjate ya de palabrería tratando de perdonarme... - dijo mientras me "atacaba".
- Toriel, ya está bien...
- ¿Qué intentas demostrar? - me soltó de repente, mientras continuaba.
- ¿Qué qué intento demostrar? Intento demostrar que luchar no es una opción y rendirme sin siquiera haber intentado hacer algo tampoco...
- ¡Lucha o vete! - insistió Toriel, ignorando mis palabras.
- Toriel, no. Tienes que escucharme... No me voy a quedar aquí... Tengo que regresar a mi casa... Con mi familia... Ellos estarán preocupados...
- ¡Basta! - gritó Toriel.
- No.
- Deja de mirarme así. - dijo intentando mantenerse firme.
- Toriel, tienes que aceptarlo... por favor...
- Se que quieres volver a casa, pero... por favor, vuelve al piso de arriba...
- No, Toriel, debo irme...
- Prometo que cuidaré bien de ti... Sé que no tenemos mucho, pero... Podemos tener una buena vida.
- Toriel, por favor, déjalo...
- ¿Por qué me lo pones tan difícil? Por favor, ve al piso de arriba. - dijo triste.
- No, Toriel...
- Ja, ja... Patético, ¿verdad? No puedo salvar ni a un sólo niño.
- Toriel, yo...
- No, entiendo. - dijo con seriedad - No serías feliz atrapado aquí abajo. Las RUINAS son muy pequeñas una vez que te acostumbras a ellas. No sería correcto que crecieras en un lugar así. Mis expectativas... Mi soledad... Mi miedo... Por ti, mi niña... Los dejaré de lado.
- Gracias por entenderlo...
- Si realmente deseas abandonar las RUINAS... No te detendré. Sin embargo, cuando te marches... Por favor, no regreses. Espero que lo entiendas.
Toriel me abrazó con cariño.
- Adiós, mi niña.
Toriel se encaminó hacia el pasillo para regresar al piso superior, entonces se giró para mirarme por última vez. Luego se dio la vuelta y se marchó.
- Ha llegado el momento... Debo irme... Hasta siempre... Toriel...
Y sin pensármelo dos veces, crucé la puerta.
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UNDERTALE
Fanfic¿Que pasaría si un día cayeses por un agujero y descubrieses que los monstruos de verdad existen? ¿Que pasaría si esos monstruos no son las criaturas horribles que te describían? ¿Que pasaría si su destino estuviera en tus manos? La historia que est...