Una parte de la verdad

23 6 1
                                    


Desperté de golpe. Eso no podía haber sido un sueño, y si lo fue, era demasiado real para distinguirlo.

Habían pasado unos minutos de que me había despertado y no me había dado cuenta que me había quedado dormida en el sillón mirando las películas (que por cierto eran demasiado extensas) y también me di cuenta que tenía una manta arriba mío, Anne debió haberla puesto anoche al verme. Pero supe que no fue ella el ver a alguien parado, con un aspecto similar al niño de mi sueño y del guardapelo, no sabía su nombre ni quién era, pero algo me decía que podía confiar en él, no era nadie malo, ni alguien a quien debería temerle.

-¿Dormiste bien?- dijo el niño. Saber que eso que estaba viendo era real me hizo dar un salto, pero al mismo tiempo sentía confianza hacia ese niño.

-Sí, eso creo... ¿Tú fuiste el que me puso la manta? ¿Quién eres?

- No quiero mentirte, pero tampoco puedo contarte mucho, Beth. Perdóname- Dijo el niño que curiosamente sabia mi nombre.

-¿Cómo sabes nombre? ¿Te conozco?- Dudaba haber visto a ese chico antes, pero por todo lo que ya me había pasado en los pocos días que recuerdo, eso no es casi nada.

-Si, Beth. Me conoces, pero esta es una de las pocas veces que me vas a ver como ahora.

-¿Por qué?- dije, parecía un niño común y corriente, no entendía la razón por la cual no podía verlo de nuevo. El joven tenía todas les respuestas que yo necesitaba, y lo sabía.

-Beth, ¿podrías esperar por lo menos hasta la noche? Hoy es viernes y vamos a tener mucho tiempo para platicar sobre esto- dijo dirigiéndose hacia la puerta y abriéndola- nos vemos mas tarde.

No me dio tiempo ni para decir "adiós" y el niño ya había desaparecido como por arte de magia de la vereda, ¿Quién era?, solo él lo sabrá pero hasta la noche no iba a tener respuestas. Mientras tanto no iba dejar mi búsqueda de algo de mi vida pasada pero parece que en esta casa no les gusta tener recuerdos de su propia hija creciendo.

Llegue al fin de rendirme y no buscar nada más, me rendí. Si Anne había escondido todo, pues lo había hecho demasiado bien, no encontraba nada, hasta el momento en que el que pise uno de los escalones y sentí la madera floja. En ese instante me agaché hasta la altura de este y levanté la madera.

Adentro del cajón había cientos de cosas, y entre ellas un libro lleno de fotografías donde estaba yo un poco más chica. Estaba tan segura de que era yo, no había cambiado casi nada y era muy reconocible en todos lados. Pero no estaba con Anne ni con el que dijo que era mi padre ausente por "asuntos laborales según" mi madre, estaba con el niño del sueño y el que hace poco rato apareció en la casa y con la otra niña, solo que también había dos adultos. Ellos eran los padres de los niños, ¿eran ellos mi amigos de cundo no había perdido la memoria?

Poco a poco llegó la noche, y ya había guardado de nuevo las cosas en el escalón para que Anne no sepa que encontré eso. Comí algo de lo que ella hizo y subí a mi habitación, esperando al chico para que vuelva y me cuente lo que él sabe. Y así paso, entro por la puerta, hizo un gesto con la mano como saludo y yo le señalé al lado mío para que se siente.

-Empecemos bien, primero que nada necesito saber tu nombre o si no seme va a hacer un poco difícil esto de llamarte a veces.- Dije

- Esta bien. Soy Aris Morton, pero supongo que con eso algo te vendrá la mente, y lo sabes. Es por eso que no necesito decirte nada mas, y lo que no recuerdes, es algo que vas saber con el paso de tiempo.

Aris, Aris, Aris. Ese nombre quedo rebotando en mi cabeza, tenía razón. Lo conocía.

Justo en ese instante una imagen apareció en mi mente.

"Estaba con Aris y la otra joven jugando en un patio de una casa, yo le tiro la pelota al chico y a este se le va. Al ir a buscarla quedo con la chica sola y le pregunto:

-¿Y exactamente que somos, Olivia?

-Somos familia, Beth. Los tres somos hermanos y ya lo sabes.- Dijo la chica que cuyo nombre era Olivia. Parecía un poco fastidiada por la pregunta, en el interior sabia que se lo había preguntado más de una vez.

-Sabes que no me refiero a eso. Dime la verdad, ¿Qué somos?"

Y allí la pregunta quedo inconclusa, pero había averiguado algo. Aris era mi hermano y éramos algo especial por lo que veo, pero no lo podíamos decir tan expuestamente. Éramos diferentes.

-Eres mi hermano- murmuré.

-Sí, y Olivia también, pero en este momento no la puedes ver.- Dijo Aris.

No le iba decir que estaba mejor con no verla hoy, ya era mucho enterarme que tenía dos hermanos y que Anne nunca me hubiera dicho y si me hubiera hablado de mis amigas. Ya m resultaba demasiado haber recordado algo de mí pasado, aunque por ahí no era la gran cosa, ni un recuerdo tan largo contenía mucha información sobre mi familia, pero entonces eso significaba una cosa, que este en duda que Anne sea mi madre.

-Y antes de que te alteres, Anne si es tu madre, tranquila.- Parecía nervioso al decir eso, pero igual le creí- Anne no podía mantener a tantos hijos con tu padre separado de ella, así que nos dio en adopción y te conservo a ti por ser la más apegada ella.- Esa sí que no la creo- Nosotros tenemos el apellido de tu padre para que no nos reconozcan como familia.- Concluyó.

- Eso significa que Anne los conoce, ¿no? Y como lo hace, puedo ir a ver otro día a Olivia- dicho esto la cara del chico de tornó triste y preocupada su expresión denotaba miedo hacia el nombre "Anne", como si fuera un monstruo.

- Beth... no nos puedes ver, es peligroso que alguien se entere que hablas con nosotros.- Dijo Aris

-¿Por qué? Son niños normales.

- Porque estamos muertos.- Dijo al fin el niño.


Vinculada Con Los Muertos [#Wattys2017]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora