EL OCASO DE LOS DIOSES [Loki - Fanfic]

Capítulo IV

La situación frente a ella la había paralizado completamente. No podía reaccionar. Su pecho subía y bajaba rápidamente. Los ojos se le llenaron de lágrimas, su vista estaba empañada. Un nudo se le había formado en la garganta impidiéndole gritar. Su exterior, -su cuerpo-, estaba inmovilizado; pero su interior era un caos. De alguna manera, logró que su voz saliera. No se dio cuenta de esto hasta que la garganta le empezó a arder y se encontró a sí misma gritando por ayuda. Lo mismo había sucedido con su cuerpo: había reaccionado. Ahora se encontraba arrodillada en el suelo, sosteniendo en sus brazos a la mujer que tanto quería y que tanto la quería a ella. Su mente era como un pozo negro, profundo. Sólo podía gritar desesperadamente por ayuda y llorar, llorar sin parar.

Alguien escuchó su llamado desgarrador de auxilio y vino a ayudarla. Fueron muchos los pasos que corrieron hasta ella, así que asumió que más de una persona estaba en la casa. Luego, alguien le quitó a su madre de los brazos. Ella intentó resistirse pero fue inútil. Unos brazos la rodearon fuertemente antes de que la oscuridad se apoderara de todo a su alrededor. Eso es todo lo que recordaba: lágrimas infinitas en sus ojos, un pitido insoportable en sus oídos y oscuridad a su alrededor.

- ¡Hay que pedir una ambulancia! ¡Urgente! –Es lo último que Leia escuchó antes de desvanecerse.

*****

Personas que iban de acá para allá, eso era lo único que Leia podía ver. Sentada en una incómoda silla de plástico, con los ojos rojos de tanto llorar, intentaba enfocarse en los pasos de las personas que pasaban frente a ella. Cualquier cosa con tal de distraerse y no pensar en la situación horrible que estaba viviendo. Leia no miraba las paredes o el techo porque estaban pintados de un color blanco insoportable que la hacían sentir mareada.

- ¿Foster? –Dijo una voz masculina y Leia se levantó de un salto y corrió hasta quedar cara a cara con el hombre.

- ¿Cómo está Jane? –Dijo Leia preocupada. -¿Cómo está mi mamá? –Y comenzó a llorar otra vez.

- Tuvimos que inducir en coma a la señora Foster. –Dijo el médico mirando a Leia y a Darcy. -¿Puedo hablar con usted un momento? –Le preguntó a Darcy y ambos se apartaron del lugar donde estaba Leia.

- ¿Qué ocurre? –Le preguntó Darcy mientras un escalofrío le recorría el cuerpo.

- Tuvimos que inducir en coma a la señora Foster porque esa es la única forma de mantenerla con vida. Lo lamento mucho pero no hay nada más que podamos hacer. –Darcy no aguantó más y comenzó a llorar. –Le recomiendo que se despidan porque no le queda mucho tiempo.

El médico se retiró porque ya no había nada más que decir. Darcy caminó hasta Leia y la abrazó fuertemente. Leia al principio no reacciona, se había quedado atónita por unos segundos mientras su cabeza empezaba a unir los hilos. "Se acabó", pensó. Las lágrimas no pidieron permiso y empezaron a caer por su rostro. Leia le devolvió el abrazo a su tía Darcy, y lloró, lloró desconsoladamente.

Después de unos minutos, Leia se soltó de los brazos de su tía y tomó una última bocanada de aire.

- Estoy lista. –Le dijo a Darcy y entró sin pensarlo dos veces a la habitación donde se encontraba Jane.

*****

En algún lugar del universo, en un reino dorado con un puente color arcoíris, a alguien le informan sobre una inminente tragedia...

- Algo le pasó. Algo malo. –Dijo el hombre de armadura dorada con voz temblorosa.

Un hombre alto y de cabellos rubios se dio vuelta repentinamente y enfrentó al hombre de armadura dorada y ojos color caramelo.

- Se encuentra en un hospital de Midgard. Debes ir rápido, Thor. Casi no puedo verla. 

------------------------------------------------------------------------------

¡Hola! ¿Cómo andan? 

No sé si todavía hay alguien ahí pero, si hay alguien del otro lado -todavía- leyendo esta historia, les quiero decir: 

1) gracias por estar ahí y todavía leer esto, 

2) ¡planeo continuar esta historia! 

Les mando muchos besos y espero que ¡nos sigamos leyendo!