La Propuesta (Zorobin)

Una situacion incómoda

Narrador.

Es pasado el medio día. Anoche fue muy alocado. Zoro se divirtió a pesar de la terquedad durante la fiesta, y esto es seguro dadas las condiciones en las que llego. Robin se levanto temprano a leer y tomar un café, esta cansada pero no podía dormir mucho, su cabeza daba vueltas en torno a lo que sucedió con Zoro. Así que decidió pasar el tiempo en su lugar favorito de la casa; la biblioteca.

- ¡Linda! Sabia que estarías aquí. - dijo Gina entrando a la habitación - Tu papá te busca. Quiere hablar contigo, esta afuera - Robin asintió. Cerro su libro y puso su taza de café en una mesa cerca de ella. Se levanto y se dirigió a buscar a su papá. El estaba afuera jugando golf.

- ¿Querías hablarme, papá? - le dijo Robin no muy entusiasmada. Cuando se trata de su papá... no sabe que esperar.

- Tu mama compro estas pelotas ecológicas, se deshacen con el agua - dijo el papá de Robin mientras daba un tiro hacia un hoyo de golf que se encontraba en un pequeño pedazo de isla en medio del lago. Claro que, la pelota termino en el agua.

- ¿Me llamaste para hablar de golf? - pregunto Robin.

- No. En realidad tu madre esta molesta porque antier en la fiesta de bienvenida no fui el mejor anfitrión. Fue una gran sorpresa saber que te ibas a casar con Roronoa, sobretodo cuando nadie sabia que tenias novio. En fin... Te debo una disculpa. - le dijo su papa a Robin extendiéndole la mano.

- La acepto papá. - le dio ella la mano de igual forma..

- No es todo. - agrego su papa mientras Robin comenzaba a estirarse y tomar un palo de golf. - He estado revisando mis papeles de retiro y estuve pensando... Revise toda mi vida, prácticamente construí un imperio con tu madre de la nada, y tu_

- Ya lo discutimos papa y_

- ¡Quiero discutirlo otra vez Robin! Tienes muchas responsabilidades aquí. He sido muy comprensivo con tus aventuras en Dressrosa. -interrumpió Robin pues sabia a donde quería llegar su papá, pero el también la interrumpió y comenzó a discutir.

- Ya empezamos. - dijo Robin molesta. - ¿Cuando comenzaras a tomarme enserio papá?

- Cuando comiences a actuar con seriedad - le contesto.

- Perdóname. Que lastima me das papá. Ojala tuvieras otra hija, enserio. Una hija que si quisiera estar aquí y manejar el negocio de la familia. Una que tuviera un esposo que te gustara, pero no soy yo papá. Sabes, tal vez mi vida en Dressrosa te parezca rara, sentada en una oficina leyendo libros. Pero... Eso me hace feliz, ¿entiendes? - el nunca la ha entendido, y no lo hará.

- Si eso te hace feliz, entonces no tengo nada que decir hija - finalizo la conversación y tomo otra pelota de golf.

- Sabes que - Robin tiro al suelo con brusquedad y enojo el palo de golf que tenia en las manos - Por primera vez, no acepto tus disculpas. Que te diviertas - dijo y comenzó a alejarse de el muy molesta.

Por otro lado Zoro se levanto un poco más tarde. Tenia un dolor de cabeza de los mil demonios. La resaca nunca lo ha preocupado, pues no importa cuanto beba, nunca cae borracho. Sin embargo la noche anterior se puso como nunca en su vida. sumando los efectos tardados de la droga que le dieron sus amigos. Zoro quería ir a buscar a Robin para que le ayudara pero recordaba borrosamente un extraño sueño sobre ella, así que mejor decidió ir a ver a la madre de Robin, para pedirle alguna pastilla o algo, pero cuando la encontró, Olvia estaba con Gina y ella insistió que un remedio natural era mejor para el malestar que agobiaba a Zoro. Fueron a la tienda de herbolaria de la familia de Robin y ellas compraron muchas cosas. Al final le compraron una pomada a Zoro que se supone le quitaría el dolor inmediatamente. El se arrepintió de haberles pedido ayuda, pues lo llevaron como un estúpido por toda la ciudad. Cuando regresaron bajaron del bote que los trajo de vuelta. Olvia y Gina iban frente a Zoro cuando el vio a lo lejos a Robin, estaba en el pasto sentada con unos audífonos puestos y con una mirada pérdida. Parecía triste, pero en el fondo de sus ojos Zoro sabia que algo le molestaba, el lo sabia porque la había hecho enojar muchas veces y ha visto antes esa mirada.