Desconexión

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NINA

Los ignoré tanto como ellos lo hicieron conmigo.

En la clase no hable con Luna bajo ninguna circunstancia, y cuando fuí a casa, no me quedó otra que ir casi corriendo, los chicos me seguían. Entré a casa, y mamá no estaba, hoy trabaja hasta tarde. Salí al balcón de mi habitación, y pude ver la desesperación de los chicos para que les abra. Memetí a casa y prendí a fondo la música para no escuchar los gritos de ellos. En este tipo de situaciones, la música me desconecta de la realidad.

Los siguientes días pasaron. Este domingo es mi cumpleaños: 22 de Octubre. Hoy es viernes y en estos días, ignorar a las personas que más quería en el universo me fue muy díficil, pero a su vez, relajante. Había cosas que necesitaba contarselas a Luna, como en los viejos tiempos, pero no podía por el simple echo de que creía que me iba a ignorar, como lo estuvo haciendo hace mucho.

Poco a poco, los demás también se fueron alejando. No sé que pasa conmigo, y necesito saberlo.

Cuando salí del colegio, vi a mi papá esperandome en la puerta. Me sorprendía bastante, mi papá no es de salir de casa si no se trata de algo importante.L saludé y caminamos a casa. En el camino me comentó que la abuela lo llamó, preguntando por mí. Hace mucho que no la veo ya que vive en un pueblito bastante bonito.

-Ofreció que vayas alguno de estos días, pero si estas ocupada...-Dijo mi papá

-Los exámenes ya los rendí todos, y tengo una asistencia excelente, no tengo problema en ir-Dije como si nada.

-El problema es tu madre-Dijo mi papá, y bien que tenía razón.-Pero de eso me encargo yo

Llegamos a casa y me preparé para tener dos días sin los chicos, sin nada en mi cabeza más que un buen libro, y quizá alguna serie que podría ver.

El sábado para mí no pasó absolutamente nada, más que el llamado de mi madre, avisando que iría a Villa Gesel, ciudad que esta cerca de Mar Azul, lugar en dónde se encuentra mi abuela. Inmediatamente le avisé a papá, para que llamara a mamá, sería el momento ideal, porque ella estaría cerca en cualquier situación.

Y llegó el día. El famoso 22 de Octubre.

Me desperté temprano, y mi papá me preparó un desayuno, como solo lo hace en mi cumpleaños. Me dió la noticia de que mamá me autorizo, tanto y cuanto papá me acompañara en el viaje. Estuve toda la mañana esperando a que alguien me llamara o felicitara, como mínimo. Pero nadie lo hizo. Esperé un rato más. Se hicieron las cinco de la tarde y no obtuve ningún llamado.

Decepcionada, le dije a mi pade el okey. En media hora ya teníamos las valijas y, con el auto de mi papá, nos fuimos a Mar Azul.






|Que Los Cumplas... ¿Feliz?|Gastina| C O M P L E T ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora