N/A: ¡Hola! Esta es la primera vez que me animo con un AU. Hace mucho tiempo vengo trabajando en esta historia, pero recién ahora me animo a publicarla. El final está escrito pero aún tengo mis dudas sobre ciertos detalles del desarrollo, dudas que serán resueltas según la recepción que tenga la historia y la reacción de los lectores, porque soy nueva en esto del AU y hay cosas que necesito ver sobre la marcha. Mi final es el que es y no lo voy a cambiar, pero bueno, supongo que esto es parte del experimento.
Es un byaruki, of course, lo que me da más libertad para explorar la pareja. La historia en sí es bastante dramática pero tendrá sus momentos de humor y de aventura, no todo será angst, habrá de todo un poco. Hay varias parejas y también incluyo personajes del último arco, porque bueno, quiero variar un poco y salir de mi zona de confort.
Algo que quiero aclarar de entrada es que en esta historia no está Ichigo, lo siento pero ya hay muchos fics sobre Rukia y el naranjo. Por lo mismo del párrafo anterior, las combinaciones de parejas son otras.
Es un AU moderno sin redes sociales, por si alguien lo nota. Las redes sociales son una cagada en el sentido de que ya no existe el misterio y hay poco margen para la imaginación. En mi universo ficticio ideal, no existen las redes sociales, así que ese elemento no estará presente en la historia.
A diferencia de mi primer long-fic de la pareja, el cual está incompleto, éste tiene un desarrollo y un final trazados. No puedo decir cada cuánto voy a actualizar porque me cuesta calcular esas cosas y tardo, soy muy perfeccionista a la hora de escribir y me la paso corrigiendo y recorrigiendo todo lo que escribo. Creo que al igual que mi traducción de El reto, voy a estar publicando en un promedio de un capítulo cada veinte días.
A cambio de la paciencia, les prometo mucho byaruki :)
¡Que lo disfruten!
Disclaimer: Bleach y sus personajes son propiedad de Tite Kubo.
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El sonido de la alarma del móvil le llegó como desde lejos. Rukia, tapada hasta la cabeza, extendió el brazo por debajo de la manta para coger el aparato y lo silenció. La cama estaba tan tibia y acogedora como para levantarse... Estaba muy cansada, necesitaba seguir durmiendo, necesitaba continuar naufragando en el arroyo de ese inconmensurable calor, hermoso y placentero... Miró la hora en la pantalla y pegó un salto.
—¡Diablos!
El reloj marcaba las once: se había quedado dormida para ir a trabajar. Se levantó a los tumbos, llevándose puesto todo el desorden de ropa y de cosas que había tirado en el suelo y se metió en el baño de inmediato para asearse.
—¡No puede ser, es la segunda vez en la semana!
Se secó la cara rápido y volvió al cuarto, buscó su uniforme en el ropero y lo abolló dentro de su bolso, por último se vistió con la ropa menos arrugada que encontró.
—Oba-san debió de haber salido temprano hoy —Pensó en voz alta mientras se apresuraba. Su tía la despertaba todos los días antes de irse a trabajar, pero al parecer esta vez; o se había ido antes del horario usual, o Rukia no había escuchado su llamado. Era algo muy típico en esos días, cuando el cansancio acumulado por las horas de trabajo y las de estudio se cobraba lo suyo.
Rukia vivía con su tía en una casa pequeña pero respetable en el área conurbana de la ciudad. Su tía trabajaba hace años en una fábrica de kimonos conocida de la región y poseía un sueldo lo suficiente digno como para que las dos gozaran de una vida tranquila, sin demasiadas complicaciones. No obstante, a Rukia le gustaba tener su propio dinero y por esa razón había incurrido en la búsqueda de un empleo ni bien cumplió los dieciocho. Actualmente además de estudiar en la universidad, trabajaba como mesera en un restaurante prestigioso de la capital, donde hacía el turno del mediodía y cubría muchas horas los fines de semana.
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Cuando despiertes
FanfictionTenía que ser una estúpida broma, una cruel e imperdonable ironía del destino pero no, aquello era real, estaba viendo un rostro que parecía remover de un puñado sus raíces. Esos ojos, había tantas cosas que Byakuya quería saber... Y no podía termin...