Siete Días |Kookmin| EDITANDO

Miércoles en la mañana.

Jimin.

"Por favor aléjense de las puertas..."

Me apresure a bajar del metro, estaba tan lleno que una mancha había aparecido en mi corbata, la cual no estaba esta mañana. Trate inútilmente ocultar la mancha de mi corbata pero esta estaba en el frente. Mi celular comenzó a vibrar en mi bolsillo, traté de ignorarlo pero en las mañana estoy de mal humor por lo que el estúpido movimiento comenzó a irritarme.

Al ver la pantalla vi el nombre de Jungkook.

-¿Diga?

-Tienes voz de estar dormido. ¿Dónde estás?¿Aún en casa?

-No, estoy en la estación ya voy en camino.

-¿En que salida?

-Sur, estoy tomando un atajo. Ya te vi.

Corté la llamada de inmediato, pude divisarlo a la distancia. Desprendía un aire de sensualidad, quien no, con ese cabello de un negro tan intenso y para que hablar de su rostro de príncipe perfecto. Me irrita su perfección, pero a pesar de eso, muestra un aspecto de ser alguien arrogante, terco y vago. Era obvio no estaría solo, dos chicas estaban junto a él. A pesar de aún estar lejos de ellos Jungkook se percató de mi presencia, apartó su vista de las chicas y me saludó con un gesto agitando su mano

Una de las chicas se giro a verme.

-¿Qué? Entonces Jungkookie estaba esperando a...- Habló la chica al percatarse que Jungkook ya no la miraba .

-Hola.- Saludé, no sería descortés.

-Hola, Park hyung.- Jungkook me regaló esa sonrisa por la cual todas las chicas caen.

-Creí que Kookie no iba tan seguido a entrenar, ¿Son amigos cercanos?

Hay muchas chicas que gustan de Jungkook, quizás la próxima semana una de estas chicas tendrá su oportunidad. Me pregunto que pasara la otra semana.

-Ahora que lo pienso.- Uno de las chicas comenzó a hablar.- ¿Quién es tu novia esta semana, Kookie?

-Bueno...-

-Supongo que ese sería yo.- Hablé de inmediato, quizás así salvo a Jungkook de sus acosadoras. La chicas se miraron y comenzaron a reír.

-Hacen bonita pareja.- Una de las chicas soltó esté comentario, para luego girarse y echar a andar junto a la otra.

Sin decir nada más retomamos nuestro camino a clases, durante el viaje hablábamos de cosas irrelevantes. Llegamos al instituto y cada uno se dirigió a su salón. La primera clase era historia, paso.

Como no estoy interesado en la historia, me puse a pensar en mi situación con Jungkook. Me ha enviado mensaje de buenos días, comimos juntos, fuimos de compras, vimos una película, aunque nos quedamos dormidos, y ahora me acompaña a clases. Si fuéramos una pareja normal nos tomaríamos de las manos y... no sé, ¿Qué tan lejos llega Jungkook con sus parejas semanales? 

Algo golpeo mi cabeza, me giré en la dirección de donde vino eso y la vi, la respuesta a mis dudas, Jiwoo.

-¿Qué?- Durante el receso me acerqué a Jiwoo a preguntarle algunas cosas sobre su famosa semana con Jungkook.

-Sólo me preguntaba si tú y Jungkkook lo hicieron.- Un fuerte golpe me dio en la cara, tengo que decirlo Jiwoo es una mujer peligrosa.

-Por eso siempre defraudas a las chicas con las que sales, eres un desperdicio de chico.- Me sobé la mejilla, eso en verdad había dolido.-¿Para qué preguntas eso?

-Nada, es sólo que... últimamente me estoy acercando a él.- Deje de sobarme para rascar mi nuca, es un gesto que siempre hago cuando estoy nervioso.

-Jungkook no te tocará al menos que sea necesario.- Un tono de nostalgia se notaba en su voz.- Incluso he oído que algunas han intentado ir más allá con él, pero es famoso por no hacer nada con ellas.

Solté un suspiro, creo que esta información me servirá de algo.

-Oh, está aquí otra vez. Hablando del rey de Roma.- Jiwoo hizo un gesto con su cabeza apuntando hacia la puerta donde nuevamente estaba él.- ¿De verdad son amigos ahora? ¿Es por eso que viene tan seguido?

Sólo me gire a verla para sonreírle y así ir hacia Jungkook. Al estar junto a él echamos a andar de inmediato, pasamos por el comedor para comprar algo de comer, al final sólo me conseguí una caja de leche, bueno en verdad fue Jungkook, él insistió en pagarla.

Nos dirigimos a la azotea, es refrescante sentir aire puro después de estar horas encerrado en una sala junto a otras 30 personas consumiendo el mismo oxigeno.

-¿Planeas apoderarte de todo mi tiempo libre?- Tenía la caja de leche colgando de mi boca, estaba sujeta sólo por la pajilla la cual sostenía firmemente entre mis labios.

-¿Te molesta?

-Ya lo dije, odio que me consientan.

-Es verdad.

-Sabes, de ayer que has estado pagando me comida y eso incluye esto.- Dije levantando la caja ya vacía.

-No es nada, es mi obligación como tu novio. Aún que nadie nos cree.- Auch! Eso dolió.

-Siento que los chillidos de chicas han aumentado, quizás es por que paso más tiempo contigo que me hace darme cuenta de la presencia de las chicas.

-¿No te gustan las chicas, hyung?- Eso no me lo esperaba.

-No es que no me gusten. Es como si no hubiera ni una sola chica que pudiera amar todo de mi. Con eso me conformo.

-Creo que hay un montón de gente así.

-Eso es bueno viniendo de ti. Jungkook, hoy después de clases ve a practicar.- Jungkook me miro.- Te voy a esperar, así que llámame cuando acabes pero si tardas mucho me iré antes.

-Mejor espérame, si lo haces me esforzaré el doble en la practica.

Giré mi cara para verle a los ojos pero este estaba de perfil. Su flequillo casi cubría sus ojos y cejas, me percate de una pequeña mancha justo debajo de su labio inferior, ¿Será un lunar o una mancha? Un impulso involuntario me hizo levantar mi mano y así acercarme poco a poco a esa mancha o lunar. Estaba a unos cuantos centímetro de su rostro cuando el ruedo de la campana lo hizo voltear, solo conseguí darle un toque a su barbilla.

-Mierda, tengo que cambiar de salón.- Olímpicamente evite que preguntara algo.- Me tengo que ir, Jungkook.

-Idiota, vamos.- Taehyung apareció sosteniendo dos libros. Al percatarme que uno era mio me lancé hacia él.

-Tae, eres el mejor.

-Park, ¿Me estas engañando?- Jungkook usó un tono serio. Taehyung me miro con cara de duda en cuanto lo solté.

-Creo que tienes razón, engañar no está bien.- Tomé mi libro de las manos de Taehyung.- Jungkook me voy, nos vemos luego. Vamos Tae.

Tome el brazo de mi amigo para sacarlo de ahí y dirigirnos a la sala de nuestra próxima clase. Gracias a Dios Taehyung no hizo preguntas durante el camino, ni durante clases. Hoy tendría que esperar a Jungkook y a su particular lunar.

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