JAKE

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31/3/2017
" -Jake, tengo miedo- me dijo Megan.
  -¿Por qué?¿Ha pasado algo?- le pregunté.
  -Alguien me está vigilando, creo que ahora mismo está cerca o dentro de esta casa- me contó ella. Sus manos le temblaban bastante.
  -¿Quieres que nos vayamos, Meg?- le propuse.
  -Por favor.- me contestó.
La cogí de la mano y juntos salimos de la habitación. Estábamos en mi casa, pero misteriosamente ninguna luz estaba encendida, simplemente la escasa luz de la noche alumbraba la habitación. Pero al salir de la habitación, el resto de la casa estaba a oscuras y teníamos que ir a ciegas por la casa y sobretodo pegados a las paredes. Estuvimos como unos 10 minutos caminando por la oscuridad, pero aquello no era normal debido a que mi casa es grande pero no tanto para andar sin rumbo tanto tiempo. Megan me tiró del brazo.
-Por allí hay una luz, vamos.- me dijo.
No dije nada solo me limité a seguirla y a medida que avanzábamos pude ver la débil luz a la que supuestamente se refería Megan. Llegamos al salón de mi casa, donde en la mesa al lado del sofá había un cirio negro encendido, esa era la luz. Megan miró horrorizada al cirio y me dijo:
- Ella está aquí.
Y entonces una figura vestida de negro, apareció detrás de Megan y se la llevó, cogiéndola del pelo."

Me desperté empapado de sudor, temblando y jadeando. Esta era la segunda vez que soñaba con Megan y con la extraña mujer de negro. Todo este se debe a que días antes de su desaparición, Megan venía a mi casa y me contaba que alguien la seguía. Aunque yo no la creía del todo y al final ella está como está. Conozco a Megan desde que iba a la universidad, ella y yo nos hicimos amigos a finales del último curso, y luego nuestros caminos se separaron. Fue una auténtica casualidad que ella se comprara una casa al lado de la mía. Ladeé la cabeza a ambos lados para intentar no pensar demasiado en esa época, porque sabía que si pensaba demasiado en ello, me volvería a deprimir. Pero nunca olvidaré el día en que fui a su casa y me la encontré con las ventanas tapiadas, estuve 10 minutos llamando a la puerta y luego llamé a la policía y denuncié su desaparición.
Me levanté y me dirigí al escritorio que había enfrente de mi cama, cogí un un papel y apunté al centro de todo: mujer de negro. En aquel momento decidí que iba a llegar al fondo de este asunto.

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10 Días ( Suspendida Temporalmente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora