Confidentes [EDITANDO]

19

Habían transcurrido ya quince minutos y Charlotte aún no llegaba a mi habitación.
Fácilmente podría ir a llamarla, después de todo tan solo tenía que caminar unos cinco pasos para llegar a su habitación ... pero no soy capaz de hacerlo. Me levanto de la cama y camino a mi pequeño armario, sacó mi pijama la cual consiste en un short con estampado de gatitos y una camisa holgada de color crema. Comienzo a doblar la ropa que me había quitado y la dejo en el baño para luego llevarla a la lavandería, bostezo levemente mientras miro la hora de reojo.
Me encojo de hombros, no estoy segura de que Charlotte vaya a venir, es más, diría que las esperanzas que tenía ya se están terminando.
¿Por qué siempre soy tan pesimista?
Pasados unos cuantos minutos más escucho unos golpecitos que provenían de mi puerta. Doy un leve respingo y siento como una alegría me invade por dentro y a pesar de que lo intento, no puedo esconder la sonrisa de oreja a oreja que se había formado en mi rostro. Corro rápidamente a la puerta y abro esta misma encontrándome con los oscuros y cálidos ojos de Charlotte. Ella entra sin pedir permiso causando que ponga los ojos en blanco, aunque realmente no es que me importe demasiado, por lo menos no ahora. Cierro la puerta detrás de mi y no es si no hasta ahora cuando me fijo bien en Charlotte, lleva puestos unos pantalones semi ajustados de color azul oscuros, con una textura aterciopelada junto con una camisa de tirantes blanca ajustada al cuerpo, dejando notar su pequeña cintura y su abdomen plano. Inmediatamente me sonrojo, no solo por el hecho de que  esta hermosa, si no también porque, comparada con migo parece una reina de belleza universal.
¿Como hace para estar tan perfecta aún estando en pijama?
Suspiro y me acerco un poco, pero no demasiado.
-¿por qué tardaste tanto en venir?- le digo en un tono despreocupado.
-ah estaba cambiándome y buscando unas cosas- me sonríe ampliamente y se deja caer en la cama.
Enarcó una ceja y me siento en el piso mientras miro al techo por unos segundos, luego sonrió y la miro a los ojos
-¿que cosas?- respondo ante su excusa
-pues .... bueno, tendremos una noche de chicas ¿no es verdad?- dice mientras me guiña un ojo de forma coqueta - y lo que traje son cosas para la noche de chicas- Charlotte se encoge de hombros y me observa fijamente
-bien ... esto ... no es que tenga mucha experiencia con esto de las noches de chicas así que ....-me sonrojo levemente, la verdad es que me avergüenza el hecho de decirle eso a ella.
Charlotte me mira y sonríe acercándose demasiado a mi, inmediatamente me besa la comisura de los labios y asiente mientras se aleja.
-tranquila, técnicamente tenemos que hablar de cosas que nos interesen y si quieres podemos hacernos algo en la cara ¿te parece?- Charlotte dice aquello posando la mirada en mi rostro.
Pensándolo bien, no es mala idea lo que dijo Charlotte así que no dudó dos veces en responder ante su petición
-pues bueno, hagámonos cosas en la cara y platiquemos de cosas que nos interesen-
Las dos reímos al unísono.
Después de que nos habíamos lavado el rostro Charlotte pone a hervir agua en una pequeña olla, la miro estando algo confundida,  nunca me moleste demasiado en hacer mascarillas y cosas por el estilo pero supongo que Charlotte si.
- ahora pon tu cara ahí- dice Charlotte con un tono autoritario.
Enarcó una ceja y me cruzo de brazos mientras entrecerraba mis ojos, !¿que clase de cosa es eso?!, se mira demasiado incómodo.
- pero está demasiado caliente ... el vapor puede quemarme y ...-
No puedo terminar la frase ya que Charlotte pone un dedo en mis labios negando suavemente mientras me acariciaba la espalda haciendo que la inclinará un poco
- no te vas a quemar, ¿entiendes ? Ahora hazlo y ya no digas nada-.
Me lo pienso por unos segundos y terminó por encogerme de hombros suspirando y accediendo a su petición
En cuanto me acercó al vapor siento una sensación bastante incómoda.
- te lo dije, no te vas a quemar-
- si pero igual se siente mal, ¿cuanto tiempo tengo que estar así ? - digo estando algo molesta.
- mm ocho minutos- dice y siento como se aleja.
!¿ocho?!
Suspiro y me encojo de hombros, esperando que el tiempo pasara rápidamente.

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- ¡ya para! Deja de hacer eso !!- le digo a Charlotte estando bastante molesta,
Desde que me puso esa mascarilla que no me deja articular bien los labios ni cualquier otro músculo facial no para de hacerme cosquillas. Y odio que me hagan cosquillas. Más aún cuando no puedo reírme.
Charlotte se detiene suspirando levemente y asintiendo, ella también lleva puesto lo que sea que me puso  pero creo que ella está más acostumbrada a llevar productos extraños en su cara.
Se levanta y camina hacia su bolso, me limito a observarla. Rápidamente se da la vuelta teniendo una cámara instantánea en sus manos sin darme tiempo a reaccionar me saca una foto por lo que me sonrojo y me levanto rápidamente
-oye ! No me tomes fotos !! Además ... pásame la que tomaste- le digo estando frente a ella de la manera más seria que puedo.
-nop- ella saca la foto y comienza a agitarla en el aire con cuidado dándose la vuelta evitando que la pudiese mirar, frunzo el ceño y aprieto mis labios con fuerza, y eso solo ayuda para que la cara se me temple más de lo que está por la maldita mascarilla. Me cruzó de brazos y relajo el ceño estando resignada.
No comprendía como es que estaba tan fascinada por alguien tan ... ella. Por qué desde luego que es todo lo contrario a mi tipo.
¡Ni siquiera es hombre!
Me doy la vuelta caminando nuevamente hacia la cama, miro el suave y blando edredón tendido perfectamente.
La voz de Charlotte me saca de mis pensamientos
-oye ya pasaron los minutos que tenían que pasar, ven aquí-
Doy media vuelta y la miro asintiendo y acercándome a ella.
-bueno Anna, esto posiblemente te duela, pero no demasiado será mejor que cierres los ojos- dice Charlotte sonriéndome.

Después de ver cómo Charlotte se había quitado su mascarilla, desee no haber  aceptado "ponernos cosas en la cara", porque al parecer dolía y bastante.
Charlotte se acerca a mi y comienza a jalar con cuidado la mascarilla de mi piel, le doy un manotazo en la muñeca y me aparto al sentir el dolor. Si voy a sufrir prefiero torturarme yo misma. Me pongo frente un espejo y comienzo a quitar aquella pasta ya seca de mi rostro. Mis ojos se humedecen al instante como una reacción al dolor. Suspiro y jaló con fuerza ahogando un pequeño grito mordiéndome el labio inferior. Charlotte está riéndose detrás de mi y eso me enoja bastante.
Apostaría a que me puso eso para burlarse de mi más que para tener una "noche de chicas".
suspiro y me cruzo de brazos como por milésima vez en la noche. En cuanto termino de quitármela me lavo el rostro con agua fría. Sin embargo siento como la piel de la cara me arde y mis ojos siguen cristalizados.
Vale ... en realidad soy bastante débil, pero eso no me interesa ahora mismo.
Charlotte se acerca a mi sin decir nada y me mira sonriendo
- tienes la piel de porcelana ahora !!! Pero tus ojos están llorosos ...-
Le dedico una mirada seria y luego sonrió levemente, abro levemente la boca para decir algo...
Y siento como Charlotte me interrumpe callando mis palabras con sus labios.
Abro los ojos de par en par y correspondo cerrando poco a poco mis ojos sintiendo un leve calor en las mejillas. Charlotte me abraza de la cintura atrayéndome hacia si mientras que yo la abrazo del cuello dejándome apegar a su cuerpo. El beso comienza a intensificarse, y yo no hago nada por detenerlo ...
Por qué a pesar de que está mal hecho, nadie nos mira, ella no tiene novio o por lo menos que yo sepa, menos aún novia. Y yo ... pues bueno, soy yo.
Charlotte comienza a caminar sin separarse de mi lo que me obliga a retroceder a paso lento. me está costando un poco respirar, pero no me importa. No en este momento. Continuó besándola hasta que siento una superficie fría contra mi piel de la espalda, me separo tan solo a unos pocos centímetros de sus labios, mi respiración es rápida y agitada y la de Charlotte también, sonrió levemente y la miro fijamente a los ojos, ella hace lo mismo que yo.
Sus manos están a cada lado de mi cabeza, y la distancia que nos separa una de otra es casi inexistente.
Uno ...
Dos ...
Y esta vez soy yo la que la beso, no es un beso rápido ... es lento pero apasionado,  la vuelvo a abrazar del cuello y entrelazo mi mano derecha con su cabello. Ella pasa sus manos por mis hombros bajando a los costados de mi cuerpo, deteniéndose en mi cintura.
Y es ahí donde pierdo todo el control que creía tener sobre mi misma.

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Hola :)
He vuelto, ahora si actualizare cada jueves haha. Espero que le haya gustado ❤️❤️