- ¿que hace ella aquí? - Inquiere Charlotte, con un tono de voz bastante fuerte.
- hija ... cálmate por favor, vine desde muy lejos para hablar contigo, no quiero peleas ahora mismo-
- ¿desde muy lejos para hablar conmigo o a verte con ... esta de aquí? - responde ella señalando a la chica que se encuentra al lado de su padre.
Hay un largo minuto de silencio lleno de tensión, muy poco agradable. Miro a todos lados confundida, intentando ver si soy la única espectadora en la escena o hay más personas externas al círculo familiar de Charlotte. Al confirmar que nadie se ha percatado aún del mini escándalo que está haciendo Charlotte con su padre suspiro, tranquilizándome.
- claro, debía imaginarlo. - dice ella, nunca la había visto tan enojada, ni siquiera cuando lo estuvo conmigo.
- hija, ya basta, siéntate y no armes un problema en donde no lo hay, vine por ti y por ella, por las dos -.
Charlotte tensa la mandíbula, entrecerrando los ojos y sentándose en la silla frente a el. Yo la imito casi al mismo instante en que mueve un dedo. Me siento, sin decir ninguna palabra aún.
- Ella es Anna - dice Charlotte, sin ningún atisbo de amabilidad en su voz.
La observo y me aclaro con la garganta, mirando al hombre que le dio la vida a Charlotte, le extiendo la mano, estando aún más nerviosa que antes.
El aprieta mi mano con fuerza, sonriéndole con cordialidad.
Le devuelvo la sonrisa como puedo, mirando después a la chica que lo acompaña. Le extiendo la mano también, ella la estrecha con delicadeza y asiente.- es una linda chica, Charlotte, debes estar muy contenta de tener una amiga como ella-
Charlotte me mira, y luego mira a su padre negando ligeramente mientras se cruza de brazos. Levanta el mentón muy ligeramente, dedicándole una afilada mirada a su padre y, por una fracción de segundo a su acompañante.
- es mi novia, y estoy comprometida con ella -
Todos en la mesa menos ella abrimos los ojos de par de par, puedo ver la expresión de asombro en su padre, y la expresión de sorpresa negativa en la chica. Y yo, porque hasta este día, era
Completamente ignorante del hecho de que estábamos comprometidas.
La miro por unos segundos, leyendo en sus ojos que luego me lo explicaría todo. Asiento discretamente y les sonrío a las personas que están frente a mi de forma nerviosa, intentando actuar con naturalidad.- ¿como que comprometidas? ¿Como que novias? - la voz de su padre suena cada vez más irritada. Y confusa.
- si, me gustan las chicas papá, creía que ya lo sabías -
- si pero ... en ese entonces tenias 16 ... creí que se te pasaría - la voz de su padre se debilita muy ligeramente.
- y yo creí que se te pasaría la locura por esta mujer, Pero al parecer, tanto tú como yo nos equivocamos. Padre. -
Y después de eso, no hablamos más en casi toda la comida, solo unas cuantas palabras intercambiadas que no llegaban a una conversación real.
- Charlotte ... creo que deberíamos hablar respecto a Marina, mejor dicho, deberíamos intentar reconciliarnos todos ... por eso, alquile una cabaña con el propósito de conocer a tu ... novia y estar tiempo en familia -
El ceño fruncido de Charlotte se disuelve casi en seguida, entrecierra los ojos y suspira, encogiéndose de hombros y mostrando con la mirada que acaba de rendirse. Al cabo de unos segundos dice
- está bien, pero no esperes que de la noche a la mañana, ame a esta .. mujer que te acompaña.-
———————————————————
- umh .. me explicarás por qué te enojaste tanto con tu padre ?- le pregunto rápidamente a Charlotte.- claro, claro que si Anna, te lo voy a explicar. Pero quiero que antes tu misma te des cuenta - aun suena enfadada.
Miro mis manos y suspiro, asintiendo. No se bien lo que pueda ocurrir, pero prefiero no presionarla mas.
************************
Espero que les haya gustado
¿Les gusto?
Haha escriban comentarios :v
ESTÁS LEYENDO
Confidentes [EDITANDO]
Roman d'amourAnna se muda a Inglaterra para comenzar una nueva vida, va a iniciar su primer semestre en la universidad y en el departamento vecino vive Charlotte. Anna es callada, tímida e insegura. Charlotte directa, sin ningún prejuicio ni escrúpulo que la det...