Love Is A Bitch

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Sentí el celular vibrar en mi pantalón, así que me separé de los labios de Key sin alejarme mucho de él y tomé la llamada.

—Señor Kim — acariciaba todavía la espalda de Kibum mientras esperaba a que la señora Hyo e terminara de dar el mensaje —. Le pregunté a la señorita Jessica si tenía disponible este sábado para la comida con sus padres, y  me dijo que la disculpara —mentira, ella jamás se ha disculpado conmigo por absolutamente nada—. Pero ya tiene planes.

—Espere, ¿Qué? — me separé por completo de Kibum, alcancé a ver por el rabillo del ojo que fruncía el ceño y se cruzaba de brazos dándome la espalda en el acto, iba a sonreír pero la voz de la señora Hyo tomó mi atención de nuevo.

—Que la señorita Jessica ya tiene planes para este sábado y no puede ir con usted a la casa de sus padres, señor.

—Bien, gracias — colgué, con la molestia aumentando cada segundo que pasaba. Key se me acercó para besarme de nuevo, supongo, pero lo detuve con un gesto y con el teléfono en la oreja.

¿Cómo que ya tiene planes? Son mis padres ¡sus suegros! Por el amor de Dios. Si yo le hiciera esto, sería la peor persona del mundo, ¿Y ella si tiene derecho a joderme así?

—¿Si? — la escuché tranquila al otro lado de la línea. Eso me molestó más.

—¿Cómo está eso de que no puedes ir conmigo el sábado? Sabes que mis padres quieren que vayas, hace mucho que no los vemos ¿No se te ocurrió que sería un bonito gesto que ambos los acompañáramos en ese día tan especial para ellos? —dije tan rápido que a penas si pude controlar mi enojo.

—No puedo, Jonghyun, ya tengo planes para ese día y no los puedo cancelar — bufé molesto. Esto es demasiado, incluso para ella.

—¿Planes? ¿Qué puede ser más importante que una comida con la que va a ser tú familia algún día? — hablé entre dientes, saliendo de la habitación en el acto, no quiero que Key me vea así.

—Tengo una cita en la estética y con el manicura.

—¿Hablas en serio? — pregunté atónito.

—Más en serio y sería broma.

—Y entonces dime, querida, ¿Qué les diré a mis padres cuando me pregunten por ti? —dije sarcástico.

—Eso es sencillo, amor; diles que estoy haciendo lo que tú me has estado haciendo a mi. Seguro lo entienden.

—Como quieras — finalicé la llamada, analizando cada una de las palabras que Jessica me había dicho, ¿Lo que yo le he estado haciendo? Si a lo mucho le eh cancelado una o dos veces. Nunca me había dado cuenta de lo rencorosa que podría llegar a ser.

—¿Y bien...? — me giré para ver a Key parado en el marco de la cocina, que era donde me había escapado para hablar (pelear) con Jessica—. ¿La futura señora Kim irá a ver a sus suegros? —tomó mi mano y me llevó a uno de los sillones de la sala, me senté y cuando pensé que se sentaría a un lado, realmente me sorprendí cuando se sentó sobre mí regazo y pasó sus delgados brazos por mi cuello.

—Dice que tiene planes — llevé mis manos a su pequeña cintura y casi de forma automática lo comencé a acariciar con los pulgares.

—¿De verdad es importante que ella vaya? — me preguntó mientras cerraba sus ojos y recargaba su frente en mi hombro, sé lo sensible que es en la cintura, pero no por eso detuve el movimiento de mis manos.

—Lo es, se "supone" que son sus suegros — hice las comillas con los dedos, dejando por un segundo su piel —. Y se "supone" que hemos hablado lo del matrimonio — metí las manos bajo la polera de Key y paseé mis dedos por su columna vertebral y espalda baja, él sólo se acurrucó más sobre mi cuerpo.

¿Sólo sexo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora