Capitulo 3

1K 97 9
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


No podía creer lo que tenía en frente.

Era él, Midorima Shintarou, estaba con una expresión muy seria en su cara (bueno no es como si él fuera de sonreír, de hecho, nunca lo he visto sonreír).

- ¿Desea algo, senpai? Me atreví a preguntarle como si nada hubiera pasado, probablemente el no recordaría ese pequeño evento... Tal vez solo me cruce en su camino por equivocación y yo este confundiendo las cosas y pensando que él quiere hablar conmigo.

Aquí estaba yo Midorima Shintarou en frente de ella sin saber que decir con exactitud, no sabía cómo comenzar, no tenía ni idea de que responderle a lo que me pregunto y opte por agarrarla de la muñeca y arrastrarla conmigo hacia la azotea.


Todos nos volteaban a ver y yo tenía mi cabeza agachada para que nadie viera mi rostro sonrojado, apresure mi paso y como soy muy alto y mis pisadas son muy largas por consecuencia a ella la estaba arrastrando, subí las escaleras rápidamente y abrí la puerta y entonces el aire fresco del día me golpeo en todo el rostro, camine hacia el medio de la azotea y la solté.

-Solo escucha lo que tengo que decirte. Dijo él sin voltear a verla. "Lo siento... por lo de hace tiempo".

No podía creer lo que estaba escuchando, recordaba, ÉL LO RECORDABA DIOS MIO, era algo que nunca espere, ósea vamos paso mucho tiempo y por la forma en la que me contesto me había dejado en claro que no era un asunto importante para él, que yo no era importante.

-No lo entiendo, ¿Por qué lo sientes? Digo, paso hace mucho y para ti no fue algo de importancia. Exclamo ella exasperada.


-No debí de haberte contestado de esa manera, acepta mis disculpas-nanodayo, esto es vergonzoso para mí. Dijo el peliverde con una mano en su cara tratando de tapar su sonrojo.

-Pues no te perdono, lo que hiciste fue muy cruel, será mejor que así lo dejemos. ¿quieres? Fue hace mucho, así que con permiso.

Lo deje totalmente pasmado, creo que él pensó que lo perdonaría fácilmente pues se equivocó. Salí de la azotea y bajé las escaleras para dirigirme a mi salón.

Al llegar ahí Hikari me vio y me pregunto sí me sucedía algo porque me veía muy exaltada.

Necesitaba realmente calmarme y sabía que contándole lo haría un poco así que le conté la verdad.

-Veras Hikari, cuando estaba en la secundaria tuve un enamoramiento estúpido.

-Ajá... ¿y qué más?

-Era una ilusa pensé realmente por un momento que sí me declaraba sería aceptada. Pero no fue así porque el muy idiota me trato de una manera muy fría, me sentí como si fuera una cucaracha, y ahora él está aquí en Shutoku, estuve con Midorima-senpai. ¡Me pidió disculpas! Y no las acepte, que se muera.

- ¿Midorima? –dijo dudosa- Midorima... Midorima... ¡OH! ¿¡Midorima Shintarou?! ¿¡EL DE LA GENERACIÓN DE LOS MILAGROS?! –Gritándolo-

- ¡Hikari, no lo grites! Y si, ese Midorima Shintarou.

- Vaya, que ingrato, pero piénsalo por un momento, a su corta edad y ya es alguien famoso aquí en Japón debe tener el ego muy elevado. Hiciste bien en no perdonarlo, sí en verdad quiere tu perdón que te ruegue, ¿no?

- Yo no sé sí quiero que siga insistiendo –Comente dudosa-

- ¡Vamos! A pesar de que se ve amargado es de buen ver –con tono pícaro-

Me sonroje completamente y Hikari comenzó a burlarse de mí, de que aún lo quería. Pero ella tenía razón porque yo lo seguía queriendo. La mañana paso muy rápido y con esto la hora de salir de hizo presente.

- ¿Qué te parece ir a la dulcería Megu? –Me pregunto Hikari-

-Bien, no hay deberes que hacer.

- ¡Muy bien! –contesto entusiasta-

A ella en verdad le encantaban los dulces, compraba para darle a una multitud, sus favoritos son los de sabor agridulce, la he visto hacer muecas muy graciosas cuando los esta comiendo.


Hola, hice un pequeño cambio para poder darle continuación al fanfic, aclaro que no será muy largo, porque al principio solo tenía la idea de hacerlo muy corto (como varios que hay por aquí) así que aquí esta ;)

De nuevo tú. - Midorima Shintarou.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora