Capitulo 5

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Dios de mi vida.

¿¡Qué es esto!?... Acaso es un complot... Takao, ¿¡porqué!?

Estaba sentada en las bancas que estaban en la escuela, enfrente de mi estaba parado Midorima y Takao. Hikari que se encontraba a mi lado quedo pasmada y después comenzó a reírse y se le unió Takao.

Mi rostro como el de Midorima estaban igual de colorados, yo no sabía que decir y creo que él tampoco, solo nos miramos fijamente.

- ¡Comamos! -grito Takao con entusiasmo-

- ¡Si! -Le siguió Hikari-

No puedo creer que ellos coman como si nada, ¿acaso no ven que hay dos personas apunto del colapso? ¡Esto no es justo! Con mi poca fuerza de voluntad trate de calmarme y deje de verlo para comer mi almuerzo.

- ¿No comerás? -le pregunte a Midorima-

Ni siquiera me contesto el muy estúpido, ¡ahg! Que vergonzoso, solo se sentó y comió en silencio... Ojalá que se le atore la salchicha.

JAJAJAJAJA... se le atoró.

Después de almorzar, Takao nos hizo platica a mí y a Hikari porque el señor milagro no decía ni una palabra. A pesar del incomodo momento que pase estuvo agradable la hora del almuerzo, solo porque Takao hizo un esfuerzo y se lo agradezco... Es un gran chico. Después del descanso nos despedimos de Takao (solo Takao) porque Midorima se marchó solo.

Narra Midorima.

No creí que la amiga de Takao fuera ella. ¿En qué momento se hicieron amigos? ¿Cuándo la conoció? Tsk. Estoy seguro que lo planeo, se la paso sonriéndole a ella y preguntándole a ella... y eso me molesto más de lo que pensé.

Quede como un tonto frente a ella, pero no sabía cómo debía actuar entonces lo único que hice fue almorzar en silencio y me dedique a observarla... Megumi es linda.

- ¡Shin-chan, espérame! - me grito Takao- Caminas muy rápido o no me digas tus nervios te ganaron -lo dijo con burla cuando logro alcanzarme-

- ¡Bakao! ¿Por qué no me dijiste que era con ella?

-Fácil, conociéndote no hubieras ido, pero ¡hubieras dicho algo! Digo, tratar de conocerla no que te quedaste como tonto pasmado y callado.

- ¡Cállate!

-Como amigo solo intento ayudarte, de poder hacerlo te enseñaría tu mirada cuando la ves. Enserio, ¡déjame ayudarte!

No sabía sí dejar que Takao me ayudara fuera buena idea, pero creo que debía aceptar su ayuda porque creo que Megumi me gusta mucho... desde Teiko cuando ella me lo confeso, la determinación de hacerlo, sus mejillas sonrojadas y su mirada con una mezcla de sentimientos fueron lo que me gusto de ella. Pero yo no estoy acostumbrado a decir en voz alta lo que pienso sobre todo cuando se trata de sentimientos, así que solo la lastime y me arrepiento tanto.

-Ayúdame -dije en voz baja y viendo hacia un lado-

-Espera... que... ¿qué dijiste? -me contesto con burla Takao-

- ¡Que me ayudes!

-Puff... Takao se burló de mi como siempre y comenzó a llamarme Tsundere...como siempre.


De nuevo tú. - Midorima Shintarou.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora