O N C E .

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JADE

Luego de buscar a Kya en la casa, partimos rumbo al lugar de las peleas, eso estaba repleto de personas, olía espantoso, es una mezcla de sudor, alcohol junto con marihuana, desde de la parte de afuera se escuchaban los gritos de las personas.

Me encontraba cerca del ring, ya había comenzado la pelea, me encontraba ahí, lo pude observar, allí se encontraba él, el chico de los lindos ojos color caca.

Se encontraban luchando a la par, los dos eran realmente buenos.

Él es realmente hermoso, su rostro encaja a la perfección, su cuerpo, los tatuajes que recorrían sus brazos, es increíble.

Él es increíble.

Me percato que él se encuentra viéndome y le sonrío, su rival se da cuenta de su distracción, se aprovecha, y logra tirarlo, fue una gran caída, y me encuentro realmente preocupada.

Se encuentra derribado en el ring, me dirijo a donde él está, pero mi hermano me toma del brazo, y de un tirón y me lleva a una habitación.

Allí ya estaba Kya recostada en una silla con una gran sonrisa en el rostro, veo a mi hermano sonriendo de la misma manera.

-Me están asustando -Les digo y ellos me miran divertidos. No entendía que estaba pasando. -¿Qué les ocurre?

-Jade... -Kya hace una pausa, está nerviosa, lo noto porque está repiqueteando con sus tacos.

-Tenemos qué... -Una pausa más, esta pertenece a André.

-¡TERMINEN DE UNA PUTA VEZ! -Me harté. Me miraron con terror.

-Estamos juntos. -Soltaron al unísono. Kya se mordía el labio inferior, y André la tenía tomada por los hombros. Me quedé petrificada en mi lugar. No sabía que hacer, no sabía que decir. No me lo esperaba. O sea, no es que no quiera que estén juntos, es lo que siempre quise. Lo que más deseo es que mi hermano y mi mejor amiga sean felices, y si lo son estando el uno al lado del otro, por mí está bien. 

-Oh. -Fue lo único que dije. Ellos me miraron esperando más. Salí de mi trance y dije-: Está bien. Si los dos son felices juntos, entonces yo también soy feliz. -Les sonreí. André relajó los hombros en señal de que se encontraba más tranquilo, Kya corrió hacia mí, y me dio un abrazo, al que le respondí, le hice señas a André, se acercó y el abrazo se convirtió en uno grupal. Kya se separó de mí, y abrazó a su nuevo novio, y le dio un beso, a lo que yo respondí con cara de asco. Salí de aquella habitación, ya había acabado la pelea, quedaban muy pocas personas en el lugar, miré hacia el ring, y no había nadie, pregunté a unas personas si sabían donde se encontraban los que peleaban, me indicaron unas habitaciones, me asomé, y no hallé a nadie. Preocupada y un poco triste, me devolví a donde había dejado a mi hermano y a mi amiga, les informé que me retiraba, me dijeron que me acompañaban, salimos del lugar, me subí al asiento del piloto, quité el seguro de las puertas de atrás, y se subieron.

Encendí la radio, y estaba sonando Die Trying de MICHL.

Santo Cristo, amo esa canción con mi vida. (N/A: Reproducir la canción después de leer esto.) 

Miré por el espejo retrovisor y observé que Kya se había quedado dormida en el pecho de mi hermano, él la tenía abrazada, se veía feliz, sonreí. Le hablé:

-Psst, psst. -Rápidamente volteó a mí, ya que se encontraba mirando afuera. -¿Estás feliz? Fue lo que siempre quisiste. 

Sonrió y dijo: -Más feliz no puedo estar, ella es lo que siempre quise tener, se siente tan bien estar junto a ella, es genial, su sonrisa es hermosa, sus ojos color avellana que me miran con ese brillo que por años anhele, su cabello es hermoso así como ella, ¡Dios! No sé que hice para tenerla a mi lado, soy el chico más feliz que puede existir en esta tierra, a mi lado tengo a las dos chicas más hermosas de la galaxia, se siente tan bien, se siente genial sentirse querido, sentir ese amor que por años anhelaste, es lo mejor, es la mejor sensación que puede existir, se siente tan bien no estar encerrado en ese asqueroso lugar injustamente, gracias, gracias hermana, te amo, gracias a ti estoy aquí, te agradezco todo esto, porque sin ti no sería nadie. Te amo, hermana. -No me había dado cuenta que estaba echa un mar de lágrimas, sus palabras me llegaron a lo profundo del corazón, lo amo, es mi medio hermano, pero lo amo, lo amo como si fuera de mi misma sangre, lo amo más que a nadie en este mundo.

ĖNIGMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora