"Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo rojo se puede estirar, contraer o enredar, pero nunca romper"
*Narra __________* Hacia unas 3 horas estábamos caminando, ya me aburría de vez en cuando hablaba con Gajeel y después nos volvíamos a ver consumidos por el silencio, Spake estaba un ligeramente inquieto pero ya faltaba poco para la entrada del pueblo… unos 20 minutos después ya estábamos en el mismo; había muchos niños corriendo de aquí para allá, eran como las dos de la tarde cuando llegamos. En eso pasamos por un almacén. -Ten Gajeel, cuida a Spake- dije para dejar a los mismos fuera del local. En el mismo compre fruta, algo de comida para Spake, galletas y también 3 sándwiches… luego pague todo y salí para encontrarme a un pelinegro sentado en el piso con Spake en sus piernas y Lily recostado en su cabeza… -¿Vamos a comer a la plaza?- este solo asintió y se paró Cuando llegamos a esta solo nos sentamos bajo la sombra de un árbol y comencé a sacar lo que compre, le tendí un sándwich a el otro a Lily partí a la mitad el mío y le di un pedazo a Spake. -bueno… después de comer iremos a registrarnos a una posada y supongo que recorreremos la aldea o que se yo- dije dando un mordisco a mi comida -supongo que no tengo opción- yo solo sonreí y asentí -podríamos entrenar un rato luego de registrarnos -por mi bien- hablo el pelinegro y este ya había terminado su comida así que le tendí la bolsa con frutas pero negó Saque la comida que le compre a Spake las cuales eran galletas para perro… sí, sé que es un lobo pero aun así les van a gustar… -Haber Spake… ¿Quién quiere una galleta?- se la di –awww es muy bonito- -si tú lo dices tabla- -oye Lily- saque el otro paquete de galletas -¿quieres una?- -si- hizo cara tierna –awww ternurita, ten- mire a Gajeel –tú no eres tierno pero soy buena y te dar galletas- el solo rodo los ojos -vamos enana, hora de ir a la posada… ya quiero entrenar- *narra la escritora* Los jóvenes se levantaron y caminaron por las calles de esa aldea para buscar un lugar donde pasar la noche, en eso encuentra una posada muy bonita… -oye enana, lamento cagarte las ilusiones, pero no creo que tengamos el dinero para pagar esa posada- hablo el azabache la chica simplemente entro se encontró con una recepcionista que más que eso parecía una puerta de tan pintada que estaba. La misma no dejaba de mirar al Dragon Slayer de hierro y eso por alguna razón molestaba a la peliblanca. Hikari carraspeo –hola- hizo un intento de sonrisa –quiero una habitación con camas individuales- la recepcionista sonrió como el gato de Alicia y solo asintió dándole la llave a la joven -son 200 yens- la peliblanca solo se los tiende mira el número de habitación y se larga hacia la misma mientras un pelinegro se ve detenido de su avance por la recepcionista. -Soy, Kamisama- -aja- el joven la mira y se va dejándola en shock por el rechazo. -enana, espérame- grito Gajeel a ______ quien paro su caminata hasta tenerlo al lado -tenemos la habitación 315, ¡pido la cama hacia la ventana!- -claro, claro, no deberías gastar tanto dinero…- -solo lo gasto cuando es necesario… llegamos- la joven abrió la puerta y se encontró con una habitación hermosa. Lanzo su mochila hacia la cama saco un short gris, una remera de tirantes negra y un buzo fino rayado además de ropa interior… esta última cuando Gajeel no estaba mirando y se fue hacia el baño para darse una ducha… luego de unos 15 minutos salió y se encontró con un pelinegro tirado en su respectiva cama.
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-te tardaste tabla…- -podrías dejar de decirme así ¿…?- -no, ahora vamos a entrenar- -espera… primero cambiare el vendaje de Spake- y así lo hizo, la joven lavo y curo la herida del animal para luego volver a poner una nueva gasa sobre esta… le acaricio la cabeza y saco la bolsas con las galletitas para él. -ahora si- Gajeel solo le sonrió y salió por la puerta.
