Su esposo lo obligó a vivir en la pobreza...
Solo para esconder sus infidelidades,
Cuando en realidad lleva una vida de millonario con su amante.
Y él solo reza por la prosperidad de su marido.
[Ruega por el y por nosotros los pecadores, ahora y en...
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28 de septiembre de 2004
Iglesia parroquial Nuestro Cristo Resucitado.
9:00 A.M.
[ Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor,
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos
y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna.]
—Hoy volvemos a estar aquí, hermanos, pero por un motivo diferente, hoy nos reunimos bajo la mirada del señor para unir a estas dos personas en santa unión —Habló el sacerdote con su vestimenta blanca — Estos dos pupilos del señor que han venido a demostrar su amor eterno ante los ojos del creador, recordemos que Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, y cuando mando a su hijo a la tierra le dio la tarea, a él y a sus ayudantes, de repartir su palabra y voluntad; entonces él dijo «Dios ama a todos de igual manera, Dios perdona a todos, ámense los unos a los otros » Y es por eso que hoy unimos a esta hermosa pareja en santo matrimonio. — Hizo una pequeña pausa para tomar la ostia — Como Dios lo dijo ¡Tomen y coman todos de mí, porque esta es carne de mi carne! — Partió aquel pequeño objeto en dos y tomo la pequeña copa a su lado —¡Tomad y bebed todos de mi porque esta es mi sangre, sangre de la alianza de vida eterna! Como se dijo en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
—Ahora hermanos, frente a los ojos de Dios nuestro creador y de todos los presentes en esta ceremonia invito a que nuestros futuros esposos, Harry Edward y Louis William, declaren su amor eterno mediante sus votos—Harry tenía ya los ojos llorosos, vistiendo un hermoso traje negro, tratando de no soltar algún sollozo.