Viviendo con nuestros defectos (Jimin) BTS

Capítulo 8

Hasta ahora, he sobrevivido a dos semanas completas en Seúl. Ya podía sentir el ligero cambio en mí. Seguro, todavía notaba los ojos mirándome mientras caminaba por el pasillo pero era por una razón diferente ahora. En Indiana, era la chica nueva cuyo novio asesinaron. En Seúl, era solo la chica nueva. Nada más, nada menos.

Jimin se había convertido en mi paseo diario de ida y vuelta a la escuela. Cada mañana él me saludaba con mis nuevas bebidas favoritas sin Piper. Nuestras conversaciones eran normalmente limitadas a la escuela o los planes venideros para el fin de semana. Bueno, sus futuros planes desde que yo nunca hacía nada. Había evitado participar en cualquier evento social desde que llegué aquí, optando por pasar el tiempo en mi habitación. Quería conseguir un trabajo para ayudar a mis tíos, pero ellos se negaron y en cambio acordamos que cuidaría a Sophia unos cuantos días a la semana por ellos. Así que eso se convirtió en mi vida. Escuela, mi habitación y Sophia.

--Daisy --dice Sora, mirándome a través de la mesa del almuerzo--. Kookie hará su legendaria fiesta de Halloween este fin de semana y tu asistencia es requerida. No tomaré un no o cualquier otra excusa que sé que estás tratando de conjurar en esa pequeña y bonita cabeza tuya por una respuesta.

No he estado en una fiesta desde el fin de semana antes de que Ryan muriera. El recuerdo de ese día quemará por siempre en mi cerebro. Jane y él estaban teniendo su fiesta de piscina anual en su casa mientras sus padres estaban lejos visitando a su tía en Texas. Jane y yo "pedimos prestado" el ron de sus padres, mezclándolo con jugo de piña. Habíamos declarado eso como nuestra bebida favorita durante el primer año y lo bebimos en cada fiesta desde entonces. Recordaba como los ojos de Ryan nunca me dejaron, mirándome bailar alrededor de la piscina en mi bikini. Verás, solía ser divertida.

Después de terminar la botella, hice el intento de darle un increíble baile en el regazo, pero fue un fracaso borracho. Él apreció mis esfuerzos, sin embargo, porque me levantó sobre su hombro, golpeó mi trasero y gritó que iba a casarse conmigo a la fiesta entera. Cargó mi trasero ebrio lejos de la fiesta, a su habitación, donde pasamos el resto de la noche juntos.

Tragando, levanté mi botella de agua a mis labios.

--Si, um --lucho por las palabras correctas--. Yo sólo no soy de fiestas.

--Daisy, chica, irás --intervino Kookie--. Has estado aquí por dos semanas y has rechazado todas nuestras invitaciones. Estoy comenzando a pensar que en realidad no te gustamos. --Tiene razón--. Además, haría a Sora feliz si vas. Cuando Sora es feliz, yo soy feliz.

--Por qué ustedes dos tienen que ser tan enfermizamente dulces --bromea Hani, a mi lado, arrugando su nariz--. Sean buenos con quienes no tienen un novio que adora el suelo por el que caminamos.

Culpa barre sobre mí. Estaba agradecida por las tres personas sentadas conmigo. Ellos habían hecho mi mudanza mucho más fácil. La culpa fue rápidamente reemplazada con miedo. Estaba asustada de perderlos y su amistad.

--Necesitas tener algo de diversión --susurró Hani --. Mereces salir un poco. --la voz de mi mamá llenó mis pensamientos. Tienes que seguir adelante.

Gemí, pero tenían razón.

--Iré --resolví lentamente, antes de agregar--. Pero no estoy vistiéndome.

--Oh si lo estás --chilló Hani, mostrando una amplia sonrisa--. ¡Tengo la mejor idea del MUNDO! Nosotras tres vamos a ir como las Chicas Super Poderosas. Va a ser perfecto --nos dice. Mierda. ¿Dónde está el control de retracción así puedo rebobinar mi acuerdo a ir?

--Esa es una buena idea, ¿verdad? --le dijo Sora a Kookie antes de besarlo en la mejilla, a lo que él respondió con un asentimiento de cabeza y un beso en sus labios.