Capítulo 5

5 0 0
                                    

                                                                  Daisy

Mi nariz se arrugó por el fuerte aroma a desinfectante cuando entré en el vestuario femenino. Cada chica en el cuarto ignoró mi presencia mientras caminaba por los pasillos en busca de un casillero. No me molestaba. No estaba allí para hacer amigos de todos modos. Lanzando mi bolso en el banco frente a un casillero aislado de las demás, dejé escapar un profundo suspiro.

--Hola. --Me sobresalté dando la vuelta rápidamente para ver a una chica pequeña con el cabello corto castaño rojizo--. Esperaba que tuviéramos una clase juntas. Sé que ser la chica nueva en este lugar tratando de encajar es una gran mierda así que sólo quiero que sepas que estoy aquí para ti.

Definitivamente no podía estar más de acuerdo con su última declaración. Había salido rápidamente del coche cuando nos detuvimos en el aparcamiento. Si tenía que escuchar un segundo más las continuas quejas infantiles de Piper, iba a clavar un lápiz en mis tímpanos y arrancarlos.

Mis dos primeras clases habían sido desagradables. En ambas los profesores insistieron en que me levantara y me presentara delante de toda la clase como si hubiera vuelto a mis días de adolescente.

Miré a la chica a mi lado con escepticismo.

--Uh --murmuré--. Lo siento, pero ¿te conozco? --Estaba tratando de no sonar como una perra pero estaba fallando miserablemente.

--Soy Hani --me dijo, sonriendo. Agarré los pantalones de gimnasia que la profesora me había dado antes--. Mi mamá trabaja para tu tía Mary.

Mi cuerpo se tensó, y mis dedos agarraron fuertemente el cordón de mis pantalones. Una punzada de preocupación me atravesó, temiendo que ella supiera de mí. Me agaché para agarrar mi top cuando de repente sentí mi cuerpo ser empujado contra el casillero de metal junto a mí. Sentí un dolor agudo extenderse por mi costado y tomé una respiración profunda en busca de aire.

--Whoopsie, mi error. --Una familiar voz soltó una risa. Me di la vuelta para encontrar a Piper de pie delante de mí con sus pequeñas copias a cada lado de ella. El hecho de que alguien intentara ser como Piper era aterrador y estaba preocupada por su salud mental. Las tres niñas mimadas se echaron a reír al unísono. Bajé la vista hacia mi costado notando la piel raspada y enrojecida donde entró en contacto con el casillero.

--Déjala en paz, Piper --dijo Hani con firmeza poniéndose rápidamente entre nosotras dos todavía en bragas y ajustador.

--Lo siento, pero esto no es asunto tuyo, entrometida --dijo burlándose de nuevo. Sus pequeñas secuaces se rieron detrás como hienas.

--En realidad lo es --le contestó Hani rápidamente, poniendo sus manos en sus caderas--. Ella es mi amiga así que necesitas retroceder. --¿Eh? Acabábamos de conocernos, pero si Piper me dejaba en paz, definitivamente íbamos a ser amigas.

--¿Por qué eso no me sorprende? --murmuró Piper apenas audiblemente, chasqueando los dedos. Sus pequeñas secuaces se escabulleron detrás de ella fuera de los vestidores sin decir nada más.

La chica que me había salvado de otro enfrentamiento verbal de Piper, suspiró a mi lado, tomando mi brazo y levantándolo.

--Maldición, chica --dijo mirando la gran marca roja que recorría mi costado--. Ella la tiene contigo. ¿No es este solamente tu primer día aquí? --me preguntó, poniéndose sus pantalones cortos. Asentí--. ¿Cómo conseguiste cabrear a la representante de la Reina de las perras tan pronto? Ella suele reservarse para las chicas que se enrollan con Jimin --Ambas terminamos de vestirnos.

Viviendo con nuestros defectos (Jimin) BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora