Rosa Violeta

Cliente

En un apartamento del quinto piso afuera en el balcón estaba una pelirrosa mirando el paisaje de la ciudad, 3 am le marcó el reloj cuando se levantó de la cama. Exhalaba humo de su boca mientras otra vez tomaba un golpe del cigarrillo en la mano, el fresco aire nocturno llegó hasta ella, sintió sus pezones erguirse al contacto frio. Después de todo estaba desnuda mirando aquel panorama frente a sus ojos, saco el cigarrillo de su boca mientras contenía un poco, antes de soltar el humo apagó el cigarrillo sobre la pequeña barda en la que se encontraba recargada, apenas le llegaba por encima del ombligo, nuevamente el aire hizo acto de presencia y mecio su larga cabellera pelirrosa, miro hacia adentro de su apartamento donde al ver sus cortinas mecerse por el aire, puro divisar desde su lugar la corta cabellera pelirroja que estaba sobre su cama.
Sonrió con orgullo, siempre supo que su colega sentía atracción por ella, pero nunca le prestaba atención. Esa noche coincidieron en el bar, luego de platicar temas sin importancia y luego de que las copas hicieron su labor, el alcohol les calentó la sangre y con ello sus ganas de follar, debía admitirlo, el alcohol era una típica excusa. Pues el pelirrojo le pareció más interesante de lo que creyó, sus brillantes ojos avellana y esa piel de porcelana con la que cargaba el chico, le hacían lucir sumamente atractivo.

Negó con la cabeza, quién diría que Sasori le diera el polvo de su vida, arqueo la ceja y sonrió de medio lado, quizá podría jugar otro rato con el tío. Ingreso al apartamento y vio la luz de su teléfono encender, se acercó a él y vio el mensaje, las coordenadas junto con la hora estaban establecidos, después de dos semanas de su última misión no se le hacía raro que tan pronto ya tuviera otra. Bloqueó el teléfono y se recostó en la cama, miro nuevamente a su compañero y noto que la sábana solo le cubría el trasero, apezar de dormir boca abajo, el rostro estaba volteado a lado derecho, desde ahí Sakura veía perfectamente las facciones del pelirrojo, poco le importo porque con su mano acarició la columna del pelirrojo, lo noto sonreír apezar de el seguir con los ojos cerrados, ella sonrió de medio lado y se acercó hasta su rostro para poder besarle, el beso comenzó siendo lento, pero esta le provocó pasando su lengua lentamente por los labios de este, el pelirrojo estremeció y de un rápido movimiento ya estaba encima de la ojijade, cada mano sujetaba la muñeca de la mujer a los costados de su propio rostro, Sakura mordió legeramente su labio inferior y le miró a los ojos invitándolo a comer lo que tenía frente a él, a pesar del leve sonrojo del pelirrojo se dejó llevar por sus deseos carnales, aún les quedaban muchas horas antes del amanecer.

(....)

Ya se encontraba ella en el cuarto de hotel donde las coordenadas le habían sido enviadas, la enorme habitación le ofrecía una vista panorámica perfecta de la ciudad. Al llegar al lobi como siempre le dieron la llave de la habitación que estaba a su nombre, ocho pisos más arriba ahí estaba ella, quitándose las gafas de sol y quitándose aquella prenda de seda que tenía en su cuello, el saco verde militar que traía puesto lo puso en el perchero de la entrada, camino hasta la cama donde había un paquete, el taconeo de sus botines de tacón sesaron hasta tocar la alfombra que estaba al rededor de su cama, se quitó la peluca negra que le llegaba arriba de los hombros y la puso a un lado del paquete. Abrió la enorme caja blanca, visualizo una prenda negra en esta, antes de sacarlo unos ruidos provinientes de la puerta la hicieron alzar la ceja, rápidamente tapó la caja y otra vez se puso la peluca, se dirigió a su puerta y miro por el pequeño vidrio de la puerta, sonrió de lado. El cliente había llegado.

Comían amenamente en la mesa que estaba cerca de la sala, Sakura se limpio los labios con la servilleta y puso los cubiertos sobre el plantó donde ya no había comida, el hombre frente a ella había terminado un poco antes que ella, por lo que solo al terminar ella fue que se habló sobre su misión.

-Bien... -abrio plática la ojijade- Le escucho -mirando al pelinegro frente a ella.

El azabache se llevó la copa de vino a su boca antes de proceder a hablar -Le he contratado porque mi familia ha recibido amenazas, hace unos días sufrí un atentado y aunque no pasó a mayores, las amenazas son anónimas. Mi hermano está ajeno a todo esto, de hecho las amenazas son directamente hacia a mi, temo por mi familia.
Siendo directos, deseo que proteja a mi hermano.

-¿Como una niñera? -sonrio ella antes de tomar su copa y beber de ella

-Algo asi. -sonrio con nervios el azabache- solo que mi hermano tiene veintiocho años, pero... -le ojijade alzó la ceja- también le contrate porque deseo saber quiénes son esos tipos, yo me encargaré del resto.

-No se preocupe señor Uchiha...

-Llamame Itachi, porfavor

-Señor Itachi, no se preocupe. Déjeme esto a mi, le mantendré informado de todo.

-De hecho -sonrio el azabache- espero no le moleste, me tomé la libertad de comprarle un vestido, que por lo que veo ya llegó -mirando la caja sobre la cama- el fin de semana se celebrará una fiesta para que mi hermano asuma el poder sobre la empresa, habrá muchos invitados... Conozco a Sasuke, y sé que esa fiesta le ayudará a acercarse a él, además de que....

-Sera opción de que los que le amenazaron tomen acción -le interrumpió la chica- Deje esto en mis manos, como le repito le mantendré informado de todo -levantandose ella y extendiendo su mano

-De verdad le agradezco, señorita...

-Violeta -dijo ella- Violeta Haruno.

Hola!!! Bueno este es mi segundo Fic
Espero sea de su agrado, sé que es corto, es solo inicio.
:3

Conni ♥