Revelacion

1.4K 103 7
                                    

-Bien... Hinata -Sonriéndole egocéntricamente vendando su mano - llegó el día -ajustando el vendado y poniéndose en guardia

-¡Vamos!... ¡Hinata! -animo el rubio con fuerte grito colocando sus manos al rededor de su boca para escucharse más

-Na-Naruto-kun -mirando al rubio sobre su hombro y sonrojándose al instante

-No mires a ese idiota y concéntrate en el objetivo frente a ti -señalándose con el guante de box rojo - No hemos entrenado este mes en vano

-L-Lo siento... Sakura-San -bajando la mirada

-¡Hinata! -regañó la pelirrosa

-¡Hai! —alzando la mirada perla al instante y poniéndose en guardia

-Bien.. -suspiro -comienza -invitándola con el guante [imaginen la seña de "ven aqui"] -Hinata... no tengo todo el día -canturro con sonrisa maliciosa

Al instante la peliazabache la miro con mirada fija y decisiva para acortar la distancia y correr tras su objetivo: Sakura.
El intercambio de golpes no se hizo esperar, La Haruno se cuidaba con su defensa arriba y Hinata le seguía por el ring, los golpes de la Uchiha en un principio poseían fuerza, a los minutos los golpes se volvieron blandos y la defensa de la morocha estaba abajo, su respiración se veía acelerada y su frente destellaba por el sudor. La Haruno golpeó blando las mejillas de Hinata.

-Recuerda siempre tener tu guardia alta -ejemplificando cubriéndose con sus antebrazos

-Ha-Hai -respondía Hinata totalmente colorada del rostro

-Bien -bajando la guardia - mejor tomaremos un receso - ordenó la ojijade

-¡No!... Sakura... yo... -alegaba Hinata con respiración entre cortada

-Es una orden, Hinata. Debemos trabajar en tu resistencia, eso y que si sigues al enemigo solo te cansarás -sonriendo de medio lado

-Sakura... - susurró mirándola sorprendida dejándose caer de rodillas por el cansancio - "sonrió igual a Sasuke" -pensó la morocha

(...)

Estaba hecha furia, todo este tiempo ya no había tenido noticias sobre el paradero de Orochimaru, la situación comenzaba a estresarle aunque intentaba ser paciente. Se habia mentenido en contacto con Jiraiya y Juugo, pero ambos están igual que ella; no saben del de las serpientes. No podía viajar a enfrentarle si no sabía con seguridad donde se ocultaba. Su jefe ya estaba atormentandola por no hallarle y prolongar a un más su misión.
Eso y que comenzó a notar como un tipo de cabello negro la seguía con frecuencia, aquel hombre era demasiado ingenuo si creía que no se había dado cuenta de su presencia. Pero esto había ocurrido solamente al tener su cabello rosado.
Seguramente ese Orochimaru también le vigilaba.
Y qué decir del Uchiha, que aunque se habían vuelto cercanos (demasido) aún no podía acceder a aquella documentos que Itachi ya le había hablado de ellos.
O, y agregarle aquella "rivalidad" con la mujer pelirroja asistente de su novio Sasuke. Bueno, así la había presentado el ante los socios antes de que especularan sobre sus salidas y pequeños detalles que había tenido el Uchiha hacia la pelirosa. Verdaderamente, su saco estaba lleno de piedritas.

Se dejó caer pesado sobre la silla frente a su escritorio y suspiró y miró el monitor frente a ella, este parpadeo pues la notificación de un nuevo mensaje en su bandeja de entrada se presentó. Clickeo con el ratón y abrió el mensaje, alzó la ceja al leerlo con rapidez. Pues el mensaje era corto y directo al punto.

Rosa VioletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora