Rosa Violeta

Tsunade & Jiraiya

-Mira, Juugo -mirandolo con ceja alzada - En estos negocios sé que se está de lado del mejor postor, y ese es Orochimaru, no habría porque fingir...

-Sakura-sama -interrumpio el pelinaranja- No conoce nada detrás de mi vida, ni de Jiraiya-sama y mucho menos se imaginaba que Tsunade-sama estuviese casada -respiro profundo- No soy quien para contarle el relato de todo esto... Pero mi lealtad es hacia Jiraiya-Sama. Por el sigo vivo... Así que donde esté él estaré yo -acercandose a ella - ¿De verdad cree que esto funcione?

-Es la idea, Juugo -mirandolo con los brazos como de jarra- Se que se juegan el pellejo tú y Jiraiya. Pero la idea es concederles la libertad a ustedes y que deje en paz a los Uchiha's

El sonido de una puerta abrirse se escuchó y con esto Juugo se posó firme y Sakura se giró con brazos cruzados.
La pareja salía por la puerta trasera del restaurante, Tsunade con sonrojo en su cara y ojos rojos quizás de llorar y un Jiraiya bastante sonriente.

-Juugo, es hora de irnos -menciono el peliblanco y el joven grandulon comenzó a caminar a grandes zancadas fuera aquel callejón - Sakura, espero que seas lo bastante buena como me lo ha hecho creer mi mujer, sabes que hay mucho en juego ¿No?

-Lo sé -corto la pelirrosa- nuevamente agradezco la fé depositada en mi. Vera que tan pronto le tomemos, usted será libre

-Ahora que se que Tsunade está bien, tengo el valor suficiente para enfrentar lo que se venga. Por favor Sakura -mirando a la rubia- te la encargo

-No se preocupe por eso -corto la Haruno caminando hacia su motocicleta

Jiraiya camino hasta la Senju y la tomo de la barbilla para colocarle un cálido beso sobre los labios, Tsunade se sonrojo y el peliblanco volvió a depositar un suave beso en la frente de la rubia.

-Te veré luego, Tsuna -sonrio el hombre antes de caminar y desaparecer de la vista de la ojiambar

Tsunade aún sonrojada giró sobre sus talones para mirar a una Sakura colocada sobre la moto esperándola.

-Explicare todo esto -susurro la Senju

-Eso espero -sonrio la ojijade- ya me  comenzaban a salir raíces -rio la pelirrosa pero su risa fue opacada por el ruido del motor de la motocicleta

(...)

-Sakura esto que te contaré no lo sabe ni Asuma, así que te pido...

-Lo sé Tsunade -colocando su mano encima de la mano de la rubia -créeme que no preguntaría nada, pero estamos involucrados en esto y necesito saber

La rubia suspiró hondo y bebió de la taza de té que estaba sobre la mesa, Sakura la había llevado hasta su apartamento; creía que era el mejor lugar para charlar.

-Jiraiya y yo estamos casados -cerro los ojos- comenzamos a vivir en un pequeño apartamento en Tokio, él se dedicaba a la escritura y yo después de graduarme como forense, comencé a dedicarme al hogar -sonrio amargamente- Jiraiya viajaba demasiado debido a la publicidad de los libros. Un día le reproche eso y decidió llevarme a un lugar de apuestas, solía ir como diversión, como soledad, a despejar mi mente y con amigas -bebio de nuevo- en una ocasión Jiraiya duro demasiado tiempo sin ir a casa y mis amigas y yo frecuentamos mayormente aquel lugar. Ahí conocí mi primera bebida con alcohol -cerrando los ojos- un dia... -suspiro- vi en televisión un rumor sobre Jiraiya saliendo con otra mujer -apretando la mandíbula y las manos -Yo fui y heche todo a la borda, aposté todo lo que teníamos.... En este caso, lo que Jiraiya había conseguido... Ni con todos sus ahorros pagaría tal fortuna, la deuda de la casa era tan grande que secuestraron a Jiraiya -una lágrima surco su rostro- lo golpearon tanto que casi termina en coma -suspiro conteniendo el llanto- Jiraiya llegó a un trato con aquel dueño, trabajar para el como su mejor perro fiel.
Días después recibí noticias de Jiraiya, él estaba muerto y yo... Yo me mudé a los Ángeles para comenzar de nuevo.