Rosa Violeta

Capitulo VI

-Arroje el gas para distraer al enemigo, al estar cerca de él, lo golpee para inmovilizarlo... ¡Ay! -entrecerrando los ojos- Después...-respiro para continuar- Después el equipo de Hatake entro para arrestar al atacante y ayudar a los civiles... ¡Tsunade! -renego

-¡Bien! Sakura, gracias por tu reporte. Hatake ya trajo a los capturados -caminando fuera de la sala- Cuando Tsunade termine tu curación del hombro, ocuparé el reporte escrito.

-Gracias -le miro adolorida- maestro Asuma... ¡Ay! ¡Joder! Tsunade -frunciendo el ceño y mirando a la rubia frente a ella

El hombre carcajeo por la escena y salió con toda calma de la habitación.

-Si que lloras mucho -suspiro la rubia limpiando con gasas la herida

-Es una bala, Tsunade -torcio su rostro de dolor- no es como si me hubieran golpeado... Crees que mañana...

-Lo podrás mover un poco -interrumpio a la pelirrosa sabiendo lo que preguntaría- pero no lo sobre esfuerces, lava la herida a diario para evitar infección y....

-¡QUE COÑO! -grito con fuerzas la ojijade fulminando a Tsunade con la mirada

-No hagas mucha presión a la herida -continuo Tsunade mirando la bala que sostenían sus pinzas- Has sido muy traviesa -dirigiendose a la bala

La Haruno rodó los ojos, el ruido de pasos corriendo se escuchó cerca de ellas, Sakura se levantó y se puso en guardia, Tsunade retrocedió sorprendida.

-¿Pero que.. -pregunto la rubia tomando un bisturí de la mesita de instrumentos

-Lo que se acerca... -trago saliva- es una calamidad, retrocede Tsunade

La rubia asientio y acomodo sus gafas, se puso detrás de la pelirrosa; sus manos temblaban aún con el bisturí en la mano, Sakura se plantó con un pie adelante y otro atrás, alzó la ceja y saco un pequeño suspiró, lo que se acercaba era una masacre, la puerta se abrió; el pasillo estaba sombrío, varios pares de ojos se vislumbraban desde la entrada, Tsunade al verlos abalanzarse cerro los ojos por instinto, de pronto abrió un ojo al escuchar una voz muy conocida.

-Sakuraaa -abrazandose fuertemente de la pelirrosa, colocando su mejilla con la mejilla de la pelirrosa y llorando dramáticamente

-Sa-Sakura-chan -llorando estilo anime recargado en la otra mejilla de la pelirrosa

-¿Qu-Que... -quiso preguntar Tsunade

-¡Quitateeeee! -golpeando con irá la cabeza del ojiazul

-Sa-Sakura-chan -viendola con ojos de cachorro desde el piso y sobándose la cabeza por el golpe

-Sakura -lloro Ino- Perdona, no lo vi venir

-Ino, estoy bien -rodando los ojos

-¡Sakura! -ahogo un pequeño gritó Tsunade acercándose a ella con una gasa para limpiarle la herida que comenzaba a sangrar

La pelirrosa cerro los ojos y arrugó la ceja -¿Ves lo que haces? ¡Idiota! -bufo gritandole al rubio

(...)

Se miro nuevamente al espejo, le desesperaba traer demasiada ropa encima, pero Tsunade fue clara; podría sangrarle de nuevo la herida, su pantalón de vestir a la cintura con corte acampanado cubrían sus tacones, su camisa con los primeros dos botones sin abrochar y el saco oscuro que se puso arriba de la camisa. Moriría de calor, pero tenía que ser discreta. Camino a toda prisa fuera de su apartamento, subió a su auto y se dirigió a las oficinas Uchiha's, en el camino se detuvo en un café y luego prosiguió su caminó.
Entro por las puertas principales, noto a Ino en recepción, se hicieron una mirada cómplice, presionó el botón de elevador y la llevó hasta el piso deseado. Cruzó los pasillos pasándo de largo varias oficinas. Había llegado mucho antes que los socios, se dirigió hasta la última oficina y vio en su escritorio a la asistente pelirroja de Sasuke.