Give me love |Book One.

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¡Muchas gracias por todos los votos, chicas! Quiero mandar un gran saludo a las chicas que me dicen toda su biblia, sí, tú, la que tiene el icon de Zayn, las demás sólo dicen "síguela, wuhu, la amo", bien, eso sí me anima, pero me ENCANTA que escriban sus biblias. Otra cosa, subí mi blog donde me conocerán, haremos entrevistas y todas esas weas divertidas, pero necesito que voten, porque no lo quiero eliminar, quiero decir, ¡la portada es hermosa! También quiero decir que pronto acabará mi otra fic de Harry, "she is my girl", bien, quiero subir otra, pero que sea de Niall, okey? ¡VOTEN, AMEN, Y COMENTEN ÉSTE CAPÍTULO! Y ah, otra cosa, éste será un capítulo triste, y también será el primer capítulo donde narre Harold. Bai (? lolz

Luke se reía de mí mientras yo fruncía el ceño, irritado por su comportamiento, era un idiota. Pasé una mano por mi cabello rizado y rodé los ojos. Kage se había ido minutos atrás después de que nos atraparan a Kage y a mí, mi mejor amigo Luke, todavía podía ver las mejillas sonrojadas de la chica, su pelo despeinado y sus labios hinchados, al igual que los míos.

―¡Pero es que amigo, casi te la comías! ¡woah! ―paró de reír y tomó de su bebida de frutas, mis mejillas se sonrojaron apenas, relamió sus labios y saltó de su lugar ―Bien, espera, espera, espera, ¿le tocaste el trasero? ¿Besa bien? Supongo que sí, porque, hermano, en la manera que...

―Agh, por favor, cállate Luke ―gruñí, y rió nuevamente. Siempre se reía de todo, con razón dicen que los rubios son estúpidos ―Por eso estás solo.

―No estoy solo ―alzó su dedo índice y lo movió de izquierda a derecha ―Tengo a la pizza, a mi banda, no estoy solo, Edward.

―¿Que carajos? ¿Tienes una banda? ―me sorprendieron dos cosas. Primero; yo no hablaba así, segundo: ¿desde cuando Luke, el idiota rubio, tenía una banda? No sabía que cantaba y ni que tocara nada de nada, siempre pensé que era muy idiota como para hacerlo, pensaba que ni siquiera sabía que era una guitarra.

―Oh, sí, amigo ―expresó emocionado ―5 seconds of summer. Es genial, ¡hasta tenemos canciones! ¡Que sorpresas! ¿no?

―¿Qué...?

―She looks so perfect ―cantó, negué con la cabeza. Luke cantaba bien, pero en serio, lo repito, era bastante idiota, recuerda aquella vez en la que sin querer le tiró todo el vino a su cita, reí mirándolo, era mi amigo, mi pequeño amigo idiota ―¿La quieres escuchar alguna vez? oh, oh, ya sé, ¡se la cantamos a Kage! Sí, sí, soy un puto genio.

―Luke, eres... ―el teléfono me interrumpió, atendí sin mirar quien era, lo llevé hasta mi oreja y hablé: ―¿Hola? ―nadie me contestaba, quizá sólo sería una broma, el aburrimiento de hoy era horrible ―Bueno, veo que es una broma, así que voy a colgar...

―H-Harry ―escuché sollozar a Kage, los nervios se me pusieron de punta, fruncí el ceño asustado ―S-soy una horrible p-persona.

―¡N-no lo eres! ¡Jamás podrías serlo! ―las manos me empezaban a sudar, miré a mi amigo que fruncía el ceño asustado y los labios fruncidos. Estrujé mi pelo rizado entre mi mano y suspiré pesado ―¿Ángel, estás bien? ¿quieres que esté allá?

―¡M-me odio! ―gritó llorando, le hice una señal a Luke que fuera encendiendo el auto, tenía miedo de lo que pudiera hacer, estaba sola ―Quiero m-morir, Harry, estoy sola, n-no tengo a n-nadie. E-estoy gorda, sola y soy ho-horrible.

―¡No! ¡Ya voy para allá, Ángel, no hagas nada! ―colgué rápidamente y corrí fuera de mi casa, Luke ya se encontraba dentro del auto, entré en el y le grité ―¡Rápido, Luke! ¡Sólo conduce a la casa de Kage!

(...)

Entré con las llaves que me había dado el doc semanas atrás y le dije a Luke que me esperara en la sala de estar, corrí hasta un pasillo, y abrí la primera puerta que vi, no era la de ella, tal vez era de huéspedes, irritado, corrí hasta la última puerta y la abrí de una patada fuertemente. El cuerpo pálido de Kage estaba recostado en el piso y una mancha gigante de sangre roja, sus muñecas cortadas. Sentí como una lágrimas se escurrían por mis mejillas, fue la escena más horrible que había visto, la tomé entre mis brazos y corrí hasta la sala. La cara de Luke palideció.

 ―¿¡Que pasó?! ¿Kage está muerta?! ―gritó fuertemente, otras lágrimas salieron de mis ojos.

―¡¡Sólo vamos a un maldito hospital!! ―temía de la vida de la persona que le dio vida a la mía, acabara.