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les aclaro, maybe lloren en éste capítulo, pero es normal, son los Hage o Karry feelings. Comenten sus biblias, voten y déjenme también sus comentarios groseros, que no me enojan jojo. Sí alguien es de México y de Veracruz, favor de contactarme now por inbox. ¿Y sí les digo que sacaré un libro de Give me love? ¿lo comprarían? Really chicas, sí lloraron en éste capítulo, favor de no leer el otro, es muy empalagoso (? jojojo. ¡Llegamos a los 10.000 votos! Thank u (? Las quiero demasiado y plz pásense por Oh Darling, y voten y comenten :3 ¿Por Kiana? Quien las quiere tanto y las apapacha :3 Las amo demasiado, ahhhhhh.

 

With love, Kiana💗💚💖💙💝👲👯💟💂💘💛💚💕❤💔✊☝✌

 

Lloraba, cómo sí de un niño pequeño se tratase. Los ojos me ardían como nunca antes, aparte de que no sabía sí un ser humano era capaz de llorar tanto. Luke acariciaba mi espalda, como una reconformación, pero sinceramente no funcionaba, nada funcionaba sin ella. Mi amigo estaba realmente preocupado, al igual que Dylan, el chico con el que está saliendo, los dos me miraban con el ceño fruncido y con la mirada preocupada. Yo no era capaz de soportar tanto dolor, no podía soportar estar sin ella, sin Kage.

—Diablos chico, jamás te vi tan afectado —murmuró Luke aún tocando mi espalda gentilmente. Apreté los labios cuando otras lágrimas cayeron, y mordí mi labio rojo, hinchado de tanto apretarlo con mis dientes. Levanté la cabeza para verlo, y Dylan me pasó un vaso de agua, que acepté amablemente, era buen chico, tomé un poco de agua y la dejé en la mesa de la sala de la casa de mi amigo, Luke.

—Y–yo amo a Kage, L–Luke —tartamudeé de una forma realmente triste. El rubio chasqueó la lengua, analizando cada una de las palabras que dije antes. Miré a Dylan y él sólo se encogió de hombros, con una mueca de pereza y tristeza a la vez, pero sin desechar su gran amabilidad en sus acciones. Curveé la boca, a la derecha, haciendo una mueca de confusión—E-Ella es todo para mí, ¿lo s-sabes? No qué me pasaría sin ella.

—Realmente la amas —una voz agradable me interrumpió, pero sin ser grosera o bruta al pararme de esa manera. El castaño de ojos azules, Dylan, me miraba con los labios curveados, pero sin llegar a ser una sonrisa verdadera —Yo... umh, tenía una amiga. Ella se llamaba Kat, y era mi mejor amiga. Yo era discriminado en la escuela por ser gay, pues, se notaba que tenía atracción por los chicos. Un día, mis padre me dieron la noticia que ella se había suicidado, y por lo que leyeron en la carta, se suicidó por mí, porque ella me quería, tal vez tanto de lo que tú quieres a Kage. Quizá yo no sea el indicado para decirte como amar a alguien, pero te diré una cosa... no la dejes ir, por nada del mundo, porque quizá ella sea el amor de tu vida, y tú la estás dejando ir.

—Ella no quiere que me a-acerque —hipé chillando, como una chica, cuyo corazón se rompió. No sé donde estaba Kage, tenía, quería estar con ella, o al menos, que pasó con ella. Mi corazón latía desbocado, sentía un nudo en la garganta que no me dejaba hablar con claridad y definición —N-no quiero que le pase algo malo. Kage es mi todo.

—¡Puedes dejar de ser tan idiota, Harry! —gritó Luke como sí estuviera molesto, retumbando hasta mis oídos. Levanté la vista sorprendido, viendo como respiraba con dificultad y molestia —¡Sí la amas, ve por ella! ¡Te vi muchos años llorar por dolor, no dejaré que lo hagas ahora! Dylan, bebé, ve preparando el coche, y lleva a Harry a su casa, él te indicará donde es, ¿okey?

El chico castaño y con ojos azules, asintió rápidamente, y Luke se apresuró a tomarlo de la nuca y besarlo, corta pero dulcemente. Miré hacia otro lado, la escena era realmente tierna, y eso me recordaba a Kage, cuando la besaba ó le robaba un beso. Un gemido lastimero se escapó de mis labios con lágrimas en mis ojos y en mis mejillas, haciendo que Luke y Dylan se separaran y mi mejor amigo susurrara un "lo siento Harry". Asentí caminando hacía la puerta, junto Dylan, y ya que salimos de la casa de Luke, enseguida encaminamos hacía su carro. En su carro, el chico arrancó el auto, le di la dirección al chico y él sólo asintió, sin una sonrisa entera de por medio.

Al llegar, me bajé rápidamente del carro, Kage estaba ahí, llorando con su hermano de cabello rojo, que supongo que había llegado más temprano. Estaba afuera de su casa, de su grande departamento, corrí, sin ver, sin cruza la calle. Corrí como sí la vida dependiera de ello, y era verdad. Pude escuchar como Kage gritaba mi nombre, horrorizada, y Eddie con la mano al aire, diciendo que parara, que no corriera más, al mismo tiempo que Dylan pitaba en el carro, gritando con desespero, supongo, a la otra persona que se encontraba en la línea telefónica.

De ahí no supe nada, todo era oscuro. No sentí como caí, ni como resbalé. Pero todo tuvo sentido después, un auto me había arrollado.

¿Así se sentía morir?

Give me love |Book One.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora